Venezuela

José Peña rompe el silencio de los atletas olímpicos y habla del país

Al ganar su medalla de oro en el Sudamericano de Atletismo, el plusmarquista nacional de 3000 m con obstáculos habló abiertamente sobre los problemas que sufre Venezuela. Es uno de los primeros pronunciamientos directos que un deportista olímpico hace al respecto.

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Fotografía: AVN

Mientras peloteros como Francisco Cervelli o Jesús Aguilar se han dedicado a mantener al tanto a la prensa estadounidense sobre el devenir de las protestas en Venezuela, futbolistas como Juan Arango o Tomás Rincón preservan vigente el llamado de atención sobre la situación del país ante los ojos del mundo, jugadores del torneo local desafían a la FVF observando minutos de silencio por las víctimas, o atletas de deportes extremos se unen en un video para pedir el fin de la represión, los deportistas olímpicos han persistido en el silencio, sin tomar posición o en algunos casos incluso usando sus redes sociales para respaldar la línea oficialista.
Sin embargo, el dos veces mundialista y dos veces olímpico José Peña, plusmarquista nacional de 3000 m con obstáculos, rompió el sábado ese silencio. Peña, que se quedó a centésimas de la clasificación a la final tanto en los Juegos Olímpicos de 2012 como en el Mundial de 2013, aprovechó la victoria en el Sudamericano de Asunción, que le daba el pase al torneo del orbe de Londres, para enviar un mensaje a medio camino entre el aliento para sus conciudadanos y la condena por circunstancias que lo tocan de cerca.
“A toda la gente allá en Venezuela les mando un mensaje de seguir perseverando, me duele ver todos los días a mi mujer, mi mamá, mi familia haciendo horas de cola por un kilo de arroz, una harina pan. Ya para nadie es un secreto que el país anda mal. Unidad a todos y espero que muy pronto todo se arregle, y todo sea para bien”, comentó el tachirense, que en 2014 fuera abanderado por el presidente Nicolás Maduro para desfilar al frente de la delegación que participó en los Juegos Sudamericanos de Santiago.

Jose Peña Telesur
Antes de Peña, el único atleta olímpico que había tomado una posición pública reconociendo la crisis en Venezuela fue el golfista Jhonatan Vegas, que a menudo usa sus cuentas tanto de Twitter como de Instagram para enviar mensajes de aliento a los manifestantes y de repudio al gobierno. Dos deportistas participantes en Beijing 2008, los voleibolistas Ernardo “Harry” Gómez y Andy Rojas, se unieron al bicampeón mundial de karate do Antonio Díaz, el ex capitán de Copa Davis José Antonio De Armas,  el tenista Roberto Maytín y los competidores de deportes extremos Carlos Coste, Lumar Guittard, Daniel Dhers y Ricardo Campello, para colaborar en un video en el que se pedía el fin de la represión.
Díaz, quien a diferencia de la mayoría de los deportistas que interviene en el ciclo olímpico, no requiere de ayuda oficial para competir internacionalmente, también ha dedicado sus redes sociales recientemente a replicar informaciones de portales que dan cuenta de la violencia contra los manifestantes.
La medallista olímpica de BMX Stefany Hernández causó polémica a principios de mayo, cuando publicó en instagram un post en el que combinaba una imagen suya junto al mandatario nacional con otra en la que aparecía con los alcaldes Carlos Ocariz y Ramón Muchacho, como una proclama a favor del entendimiento entre sectores de signo diverso. Tras numerosas críticas de sus seguidores, eliminó la publicación y colgó otra “para darle mejor entendimiento a mi post anterior”, en la que mostraba un corazón negro en señal de duelo, con una bandera nacional y la frase “Cuánto lamento la pérdida de mis compatriotas. Cómo dueles, Venezuela. Tenemos tanto potencial y es frustrante ver cómo nos hacemos daño unos con otros”.
Stefany
¿Por qué callan la mayoría de los atletas olímpicos? ¿Por qué se quejan privadamente de sus condiciones cada vez más precarias pero no hacen públicas esas manifestaciones de descontento?
De acuerdo con la versión de un federativo, que prefirió mantener su nombre en reserva, asedio y advertencias de despido limitan las intenciones de jugadores y técnicos que han querido alzar su voz ante la situación del país. “Hay atletas y entrenadores que son empleados del Estado, en diversos organismos. Recientemente, les pidieron fotos y nombres a todos, sin justificación. Siembran el miedo. Juegan con el estómago de los muchachos, porque saben que muchos dependen de ese sueldo para llevar comida a sus casas”, asegura el dirigente, miembro de la junta directiva de un deporte de conjunto.

“¿Quieren pronunciarse? Claro, muchos quieren. Pero no lo hacen por el chantaje que les tienen. Hace poco, uno que trabaja en el Seniat me contó que lo han obligado, incluso, a asistir a marchas. ‘Vaya, hijo. Vaya para que no lo boten. Cuide su puesto, porque a usted le paga el Ministerio’, le dije. Es muy indignante”.
Como él, un trabajador cercano a una federación de deportes de combate, que prefiere mantener su nombre en el anonimato, denuncia la forma de “operar” de Mindeporte.
“Muchos atletas prefieren mantenerse muy al margen de las autoridades deportivas del país, pero están claros de cómo es todo. Ellos se dedican a lo suyo, a entrenar, porque han quedado muy decepcionados con las últimas reuniones con Pedro Infante (actual ministro Para el Deporte)”, asegura la fuente, quien laboró durante años en el Instituto de Deportes de un estado con gobernación oficialista. “Yo mismo lo viví. Sé cómo operan. Es una cosa insólita. Te amenazan, te obligan a ir a marchas, a hacer proselitismo. Es asqueroso. Por eso me fui”.
Otros federativos y deportistas consultados para este trabajo prefirieron no emitir declaraciones. Sin embargo, no negaron la situación. El silencio domina cada conversación en torno al tema, donde el temor va más allá de pérdida de beneficios laborales. Temen represalias en el ámbito deportivo.
En el último trimestre, cuatro selecciones han visto afectadas o amenazadas sus participaciones en eventos internacionales por carencia de recursos y desorganización. En dos de los cuatro casos, el forfeit de Venezuela en la Liga Mundial de Voleibol y la inasistencia de la delegación criolla al Suramericano Juvenil de Atletismo, se vio afectado directamente su desempeño y proyección de resultados.
No hay dinero”, es la respuesta constante de la máxima autoridad para los atletas afectados, en un país donde el presupuesto nacional alcanzó en 2017 el monto de 8 billones 479 mil 301 millones de bolívares, del cual el 73,6% está destinado a la inversión social, ítem donde el Estado incluye el desarrollo deportivo.
Pancartazo
El pasado 2 de junio, los integrantes de la selección que no pudo asistir al Sudamericano Juvenil de atletismo de Guyana realizaron un pancartazo en las instalaciones del IND, en el que calificaban de “falsos” y culpaban de “mala organización” al entonces presidente Pedro Infante (que la semana siguiente sería designado también ministro) y al director de Alto Rendimiento, Franklin Cardillo. La manifestación fue rápidamente desmovilizada, cuando ambos pidieron reunirse con los junior, pero no pudieron evitar que trascendieran las fotografías de la protesta, la primera de atletas de ciclo olímpico desde 2006, cuando algunos se dirigieron al Ministerio de Educación para pedir el reenganche de Eduardo Álvarez en el viceministerio. ¿Será la falta de recursos el detonante de otros pronunciamientos en el deporte de alto rendimiento?
Escucha las palabras de José Peña

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