Rivero Marcano detalló que de esas siete personas, «dos de ellos con quemaduras de segundo grado y cinco con tercer grado» e indicó que fueron llevados al Hospital que queda dentro de Fuerte Tiuna. Actualmente se encuentran fuera de peligro, manifestó.
«En las inmediaciones de Altamira se encuentran periodistas, reporteros gráficos. Ellos sabían que el artefacto explosivo estaba ahí y veían pasar a los Guardias Nacionales y no les alertaron. Por el contrario, por las gráficas que filmaron, más bien se acomodaron para tener la primera plana de lo que iba a pasar. Enseguida de la explosión, hay un reportero que da declaraciones (…) pareciera que estos reporteros son profetas del desastre y están pendiente de grabar estas situaciones», acusó.
Alertó además que dos efectivos de la Guardia Nacional resultaron heridos: uno en La Tahona, municipio El Hatillo, y uno en Montaña Alta, en el estado Miranda. Ambos al parecer recibieron impactos de proyectiles. Ambos trasladados al mencionado centro asistencial y también «fuera de peligro».
Dijo que ese cuerpo castrense realiza sus procedimientos «apegados a la Constitución» a la hora de practicar detenciones. Agregó que a los privados de libertad «se les garantiza todos sus derechos» como el de la salud, a comunicarse y el de la alimentación.
Recordó que a los comunicadores sociales que cubren las manifestaciones «se les ha garantizado el libre ejercicio de su profesión» y descartó que «sea una olla» elaborada por la Guardia Nacional, porque los periodistas «se acomodaron para hacer la mejor toma».
Explicó a grandes rasgos que el artefacto explosivo que afectó a los funcionarios «era una composición de varios elementos pirotécnicos, que al ser confinados en un solo artefacto, su onda expansiva es mayor».
Finalizó diciendo que los efectivos de ese ente de seguridad continuarán resguardando la soberanía del país y dar cumplimiento a las órdenes del presidente Nicolás Maduro, de brindar a los venezolanos el libre tránsito.]]>