Venezuela

FOTOS | En Candelaria no hay tiempo para recoger vidrios

El trasnocho regresó a la Candelaria. Hay vidrios y puertas que volver a reparar. El miércoles en la noche y la madrugada de este 27 de julio, disparos de lacrimógenas, perdigones, metras y balas mantuvieron despiertos a los residentes de esta parroquia del centro de Caracas. Una vez más, funcionarios de seguridad del Estado -pero también civiles armados- recorrieron sus calles con el objetivo de borrar cualquier rastro de barricadas o protesta contra el gobierno de Nicolás Maduro.

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TEXTO: María Victoria Fermín @vickyfermin | FOTOS: Joskar Armas

Este miércoles, día de Paro Cívico convocado por la Mesa de la Unidad (MUD), las primeras detonaciones en este sector se escucharon a las 8:30 pm, seguidas de gritos e insultos. También retumbaron los pitos, que se han convertido entre los residentes de la zona en una forma de alertar la llegada de Policía Nacional Bolivariana, Guardia Nacional (GNB) y los grupos civiles armados (colectivos).
Desde los apartamentos, a todo pulmón, los vecinos vociferaban coordenadas: “¡Están en El Sambil!, ¡En el Banco Provincial!, ¡Suben por Bellas Artes!, ¡Ahí vienen!”, para avisar a los manifestantes que permanecían en las calles, a la resistencia local.
4. Esquina Mirador
A las 9:00 PM, la ballena de la GNB recorría las calles activando sus chorros de agua para deshacer barricadas y hacía los edificios que se encontraban en el camino. Comenzó por Candelaria norte, donde en las esquinas de Mirador y Esmeralda, entre la Urdaneta y la Panteón, también habían trancado las calles. Ese mismo vehículo, una hora después, deliberadamente atropelló los portones de las residencias Doral Caracas, en la avenida Sur 19, y el callejón Barrilito, frente a la Cruz Roja Venezolana.
3. Barrilito
En el aire se confundía el gas lacrimógeno con el humo de cauchos y desechos quemados, que junto a las llamas en el asfalto, algunas por bombas molotov, completaba una escena de película de acción. A la medianoche, de a ratos había silencio. Luego cinco, diez, quince detonaciones seguidas. “¡Asesinos, malditos!”, gritaban contra la PNB y GNB. Mientras, en la avenida Bolívar armaban la tarima y hacían pruebas de sonido para el cierre de campaña de la Constituyente.
A las 2:00 AM, hombres vestidos de negro, con pasamontañas y armados irrumpieron a las Residencias Los Caobos y al estacionamiento de Doral Caracas. En ambos causaron destrozos a varios vehículos. Antes dispararon a los faroles en los postes de luz de la vía pública y dejaron todo a oscuras. Residentes de Los Caobos señalaron que los sujetos intentaron forzar rejas para entrar a los apartamentos, pero no lo lograron. Los vecinos presumen que se trataba del Sebin. Otros los identificaron como colectivos.
1. Doral Caracas
Oficialistas en la zona

Este jueves en la mañana aún se sentía el olor a gas lacrimógeno en Candelaria, afirmaron quienes hacían una cola para comprar pan en la calle frente a la Cruz Roja. En el piso del callejón Barrilito se observó una cantidad considerable de casquillos de perdigón y de balas.
5. Barrilito
Hay nuevos vidrios rotos: en una de las entradas a Parque Caracas y la farmacia que está en la planta baja de estas residencias.
A las 11:00 AM, vecinos de Doral Caracas se agruparon frente a la reja averiada de su estacionamiento. Denunciaron que minutos antes funcionarios de la PNB en moto dispararon perdigones a reporteros de Univisión que hacían entrevistas.
La situación era tensa, ya que por la zona transitaban empleados públicos que asistían al cierre de campaña de la constituyente en la avenida Universidad y la avenida Bolívar, a dos o tres cuadras de esos edificios. “¡Arrastrados, jalabolas!”, les gritaban a quienes vestían alguna prenda que los identificara como trabajadores el Estado o seguidores de la iniciativa de Maduro. “¡Vienen para acá es a beber caña, a comprar!”. En ese punto, volvieron a armar una barricada a la 1:30 pm. En un recorrido por Bellas Artes, Parque Carabobo y La Hoyada se constató que muchos trabajadores de la administración pública aprovecharon el acto oficialista para adquirir productos en abastos y negocios, así como para consumir alcohol en las licorerías de la zona.]]>

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