La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) aseguró este domingo haber frustrado un ataque «terrorista» contra un fuerte militar en Valencia (norte), pero circulan versiones sobre un alzamiento de uniformados en esa ciudad.
La FANB se declara «chavista, nacionalista y antiimperialista» y su cúpula ha jurado «lealtad absoluta e incondicional» a Maduro.
– Poder armado –
La FANB cuenta con unos 365.315 efectivos (terrestre, naval, aérea, guardia nacional, reserva) -casi igual que Brasil, que cuenta con 366.614-, según la Red de Seguridad y Defensa de América Latina, un centro de análisis en esa materia integrado por expertos de la región.
En 2006, Estados Unidos prohibió la venta y transferencia de armamento y tecnología militar norteamericana a Venezuela, por lo que el gobierno del entonces presidente Hugo Chávez (1999-2013) recurrió a nuevos «aliados estratégicos»: Rusia y China.
La ONG Control Ciudadano, que monitoriza la actividad militar, advierte que aunque los acuerdos militares son confidenciales se determinó que Rusia ha suministrado a Venezuela fusiles, lanzacohetes antitanques, blindados, tanques de batalla, vehículos de combate de infantería, artillería, sistemas de defensa antiaérea, aviones de combate, helicópteros y misiles.
China, por su parte, ha dotado a Venezuela con equipos de comunicaciones, indumentaria militar, implementos antimotines, radares, blindados, así como aviones y helicópteros.
– Poder político –
De 32 ministros en el gabinete, doce son militares: diez activos y dos en retiro.
En el gobierno de Maduro, la participación militar aumentó de 25% en 2014 a 37,5% en junio pasado, según Control Ciudadano.
La Fuerza Armada está comandada por el general Vladimir Padrino López, ministro de Defensa, y por el general Remigio Ceballos, comandante Estratégico Operacional.
Padrino López es una suerte de «superministro», a quien los demás miembros del gabinete deben rendir cuentas, según dispuso Maduro en 2016.
En poder de los militares también están el Ministerio de la Presidencia; Interior y Justicia; Alimentación; Agricultura y Tierras; Pesca y Acuicultura; Transporte; Hábitat y Vivienda; Energía Eléctrica, Obras Públicas; Frontera; Ecosocialismo y Aguas. Casi todas carteras importantes.
La oposición ha responsabilizado al coronel retirado Rodolfo Marco Torres, ministro de Alimentación, por la escasez de alimentos básicos, que según Datanálisis llega a 60%.
El ministro de Hábitat y Vivienda, general Manuel Quevedo, lidera uno de los programas bandera del gobierno, en el cual han sido entregadas, según Maduro, 1,7 millones de apartamentos subsidiados.
La oposición critica la amplia participación de los militares en el gobierno y su «politización». «El peor error que cometió Chávez fue haber sacado a los militares de los cuarteles. ¿Quién los va a volver a meter?», ha dicho el diputado y expresidente del Parlamento, Henry Ramos Allup.
– Poder económico –
Un canal de televisión, un banco, una ensambladora de vehículos y una constructora son algunas de las empresas controladas por los militares venezolanos, quienes sumaron el año pasado la Compañía Anónima Militar de Industrias Mineras, Petrolíferas y de Gas (Camimpeg).
Esta industria cumple tareas similares a las de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), como rehabilitar y mantener pozos, y vender y distribuir productos de la industria minera, petroquímica, petrolera y gasífera.
Camimpeg es el corazón del «motor industrial militar», una de las propuestas de Maduro para enfrentar lo que considera una «guerra económica» de la oposición y empresarios para desestabilizar a su gobierno. Analistas la catalogan como un ente con las mismas facultades de la estatal Pdvsa.]]>