Torturas y una violación dijo ver Wuilly Arteaga durante su detención

Wuilly Arteaga, el violinista que ganó fama nacional e internacional al tocar su instrumento en medio de los gases lacrimógenos y la represión durante la ola de marchas opositoras, aseguró este jueves que quedó sordo en uno de sus oídos tras ser «torturado» y fue testigo de cómo funcionarios militares violaron a una joven a sus espaldas.
El joven, liberado el pasado martes 15 de agosto, convocó a periodistas en la plaza Francia de Altamira, en el este caraqueño, para hablar sobre las condiciones que vivió en más de dos semanas de encarcelamiento tras participar con su violín en una manifestación contra el Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
“Yo fui detenido el 27 de julio cuando me encontraba con un compañero músico tocando en la avenida principal de Bello Campo (…) Yo solo tenía un violín y un arco. En ningún momento de las protestas he agarrado una bomba molotov o una piedra, nada en contra de alguien. Sin embargo, en ese momento fui detenido”, explicó Arteaga.

Expresó que los efectivos lo obligaron a ingresar en un vehículo militar, donde lo torturaron y fue testigo de una violación. “Me dijeron que me montara en una tanqueta. En ese momento montaron a una muchacha a mis espaldas y comenzaron a violarla dentro de la tanqueta”, dijo el violinista, quien no dio la identidad de la joven.
Indicó que los funcionarios le quitaron su instrumento y sus zapatos y le amarraron las manos con las trenzas. «Me comenzaron a torturar con el rostro cubierto, mismos funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana. Durante 20 minutos nos tuvieron allí», precisó.

Relató que lo movieron a un camión con más detenidos y siguió siendo golpeado, ahora con los escudos de los militares. Luego fueron trasladados al Abasto Bicentenario en Plaza Venezuela, donde les pegaron con palos de madera. Arteaga contó que al llegar a Fuerte Tiuna, «uno de los funcionarios de la policía comenzó a decir ‘Aquí hoy vamos a quemar cabello’ (…) y comenzó a encender con un yesquero». Un efectivo le quemó el pelo de la cabeza y le dieron golpes para apagarle el fuego.
El músico también aseguró que, cuando estaba siendo trasladado al destacamento 433 de la Guardia Nacional Bolivariana en El Paraíso, recibió un golpe «tan fuerte» que dejó de escuchar por el oído derecho. «Cuando dejé de escuchar pensé que se habían quedado callados, pero tenía una hemorragia interna en el oído derecho a causa del mismo golpe que recibí», manifestó.

El joven no fue torturado luego de llegar a las instalaciones militares de la parroquia El Paraíso, el oeste de la ciudad, pero fue obligado a dar a entrevistas y no se le permitió comunicación alguna con abogados o familiares. «La comida los primeros días no me estaba llegando. Eran los mismos presos de la celda que me daban comida», aclaró.
Sobre el polémico video difundido por Diosdado Cabello en el programa «Con el mazo dando», en el que dice que uno de sus violines no fue destrozados por la Guardia Nacional durante una manifestación el pasado 24 de mayo, Arteaga dijo:
“Salió un video anoche en el programa de Diosdado Cabello Con el mazo dando. Ese video no voy a decir que es falso, pero así como no es falso el video, tampoco es falsa la edición (…) La verdad de todo es que sí fui torturado, es que sí los presos están siendo torturados, es que sí, eso sí pasó y a mí sí me reventaron el violín por causa de la Guardia Nacional Bolivariana”, aseguró Arteaga.

Acompañado de abogados del Foro Penal, el joven insistió en que el material fue «editado» y se demuestra porque el video cuenta hechos pasados y hechos presentes, según dijo. «Si ustedes me están filmando ustedes están claros que eso seguramente después lo van a editar», le recriminaba a los funcionarios durante las grabaciones. Reiteró que él siempre ha dicho la verdad y su verdad «se mantendrá firme».
Detalló que la GNB lo obligó a dar entrevistas con la misma ropa y en días diferentes durante su detención en las instalaciones del destacamento 433 en El Paraíso. “Por eso no me pasaban la ropa que me mandaban mis amigos, familiares y abogados. Porque a ellos les convenía que yo tuviese siempre la misma ropa”, añadió el músico.
Hizo un llamado para que no fueron olvidados los venezolanos inocentes que siguen tras las rejas. «Hay muchos muchachos presos inocentes, que le han entregado la libertad a Venezuela y que no podemos olvidarnos de ellos. Yo les dije: ‘Yo no voy a descansar hasta que el último de ustedes esté libre», declaró Arteaga.

]]>