Luisa Ortega Díaz, la fiscal destituida en Venezuela, dijo este miércoles en Brasil que tenía "muchas pruebas" sobre supuestos vínculos de tres 'pesos pesados' del chavismo: el presidente Nicolás Maduro; el jefe del ala militar, Diosdado Cabello y el estratega electoral del oficialismo, Jorge Rodríguez. También acusó a Tarek William Saab, designado por la Constituyente en su lugar.
Al abrir el miércoles un encuentro con procuradores del Mercado Común del Sur (Mercosur), en la que participó como invitada, Ortega Díaz explicó las razones por qué el Tribunal Supremo de Justicia decidió sacarla del cargo. «Todo lo que está ocurriendo conmigo se debe a la corrupción», manifestó.
Ortega Díaz dijo que fue reemplazada en el Ministerio Público «por una persona que tiene seis expedientes por corrupción, están relacionados con el desfalco a Pdvsa». De esta manera, se refirió a Tarek William Saab, a quien acusó de haber exigido «a los fiscales el sobreseimiento de su caso».
Ortega dijo haber sido perseguida «en el afán de esconder tantos hechos de corrupción, de los cuales tengo muchas pruebas, y concretamente en el caso de Odebrecht, que comprometen a muchos altos funcionarios venezolanos, empezando por el presidente de la República, (y) los miembros de la Asamblea Constituyente, Diosdado Cabello, Jorge Rodríguez».
Dijo que «Maduro sería dueño de empresa mexicana contratada por el Estado venezolano para distribución de bolsas Clap” (de alimentos racionados, vendidos por el gobierno a precios subsidiados).
Sobre Cabello, el llamado jefe militar del chavismo, aseguró que una empresa española le depositó 100 millones de dólares a su nombre. Esa firma es propiedad de dos de sus primos: Luis Alfredo Campos Cabello y Nelson Jesús Campos Cabello, afirmó.
«A Diosdado Cabello le depositaron 100 millones de dólares a través de una empresa española llamada TSE Arietis», apuntó la abogada.
La exfiscal, solicitada por la justicia venezolana por casos de corrupción, denunció amenazas contra su vida «y hago responsable al gobierno venezolano si eso llega a ocurrir».
La exfuncionaria, quien huyó el viernes hacia Colombia, adonde planea regresar tras participar de una cumbre de fiscales sudamericanos en Brasilia, hizo un balance del impacto de la red corrupción de Odebrecht en Venezuela.
Hay «11 obras paralizadas en Venezuela. Se pagaron 30.000 millones de dólares por las obras de Odebrecht«, agregó.
Entre esas obras figuran la modernización del Aeropuerto de Maiquetía, que sirve a Caracas; el segundo puente sobre el Lago de Maracaibo y la línea 5 del Metro de Caracas.
“Estas pruebas que tenemos se las voy a entregar a las autoridades de distintos países, como Estados Unidos, Colombia y España, para que se investiguen, porque en Venezuela no hay justicia, en Venezuela es imposible que se investigue cualquier hecho de corrupción o de narcotráfico, y, en consecuencia, la comunidad internacional tiene que investigar estos casos”.
Ortega Díaz, además, denunció este miércoles en Brasil «la muerte del derecho» bajo el gobierno de Nicolás Maduro y advirtió que la crisis política pone en peligro el equilibrio de toda la región.
«En Venezuela ha ocurrido la muerte del derecho. La estabilidad de la región está en peligro», dijo la exfuncionaria destituida en medio de una fuerte muestra de apoyo de sus pares sudamericanos reunidos en la capital de Brasil.]]>
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