Venezuela

El Lago de Valencia avanza e inunda 8 casas en la Isla de La Culebra

 El ascenso en el nivel de las aguas del Lago de Valencia continúa. Las lluvias han acrecentado el problema de este cuerpo de agua que no tiene salida al mar y que abarca varios municipios del estado Carabobo y Aragua.

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En el caso de Carabobo, una de las zonas más afectadas es el sector La Montañita de la Isla de La Culebra, ubicado en el municipio Los Guayos. Allí 8 casas han sido inundadas y perdidas en menos de un mes, desde que arreciaron las precipitaciones.
Ahora las familias que permanecen en el lugar tratan de salvar los pocos enseres y pertenencias que les quedan. Incluso, uno de los vecinos de este sector desmontaba la estructura del techo de su casa para migrar hacia la residencia de otro familiar y ver en qué podía emplear ese material.
El temor entre los habitantes de La Montañita es que el agua y la bora, que trae consigo la crecida del Lago, sigan ganando terreno en esta tierra que era conocida hace más de 40 años atrás como una de las más fértiles de esta céntrica entidad federal, pues todo lo que se sembraba, se daba con abundancia: auyama, ciruelas, yuca, lechosa, maíz, ocumo, berenjenas, pimentones, tomates, naranjas, limones, aguacates, entre otros alimentos.
“Somos los más olvidados de Carabobo”

El calor, los mosquitos y la incertidumbre están presentes en la mañana del martes en la zona afectada. Los niños son los más absortos en juegos que evaden un poco el drama que les rodea.
Desde que nació, hace 23 años, Carlos Fontaisel,  ha vivido en la Isla de La Culebra. Su rostro denota preocupación. “De un día a otro con este invierno se metió el agua para nuestras casas”.
Cree que por ahora irán a un refugio en una escuela, mientras reciben ayuda gubernamental. “Nosotros somos los más olvidados de Carabobo y quizás de Venezuela”.
Carlos  se dedicaba a la mecánica y también era pescador en el lago, pero abandonó este último oficio por la inseguridad. “A consecuencia del hampa no pude seguir trabajando en eso. Hay muchos robos de motores de las lanchas, y además matan a las personas, a los pescadores que salen a trabajar”.
Ligia Peña, que vive sola con su hijo de 38 años, observa cómo el agua ya rodea más consistente su casa, incluso se siente un pequeño oleaje que golpea el cemento del piso. Tiene 56 años de edad y siempre ha vivido en la zona.
“Desde aproximadamente un mes para acá que el agua nos llegó al borde de la casa. Ya no tenemos esperanza. Será ubicarnos en otro lado, no sabemos si donde un familiar “, dijo mientras miraba hacia el Lago de Valencia.
Martín Peña, un hombre de 90 años y que llegó a la Isla de La Culebra a los cuatro años de edad, narró que antes se dedicaba a la agricultura. Dijo que a mediados de la década de los años 50, el Lago de Valencia comenzó a retirarse y hasta comentaban que podría llegar a secarse por completo.
“Según las estadísticas dicen que el lago dura 50 años seco y luego pasan 50 más, lleno”, afirmó Peña que perdió hace un tiempo atrás su casa y ahora vive con su hermana que corre el riesgo de repetir la misma historia.
VALENCIA-2
El Lago de Valencia se llevó carretera Nacional Güigüe-Valencia

Lo que hace unos seis o siete años atrás advirtieron los especialistas y ambientalistas que ocurriría, de no colocar correctivos al problema del crecimiento del Lago de Valencia, sucedió: las aguas coparon por completo un tramo de varios kilómetros de la carretera que une a las poblaciones de Güigüe (municipio Carlos Arvelo) con la capital de Carabobo, Valencia, específicamente en el sector Las Tiamitas.
Tan dramática es la situación que los niños de zonas cercanas van con sus tobos a pescar en la orilla del lago, e incluso en la propia carretera, lo que comerán ese día. Para ellos es casi un juego, a pesar de que los peces están contaminados. El olor fétido del lugar es insoportable.
Adicionalmente debido al monte que circunda la vía y la falta de vigilancia, funciona una suerte de vertedero de basura no oficial. Muchos dejan allí sus desperdicios y ahora  jóvenes y niños van a hurgar entre las bolsas a ver si hallan algo de comer.
Quienes viven en Güigüe, Yuma, Yumita, Belén y otros sectores del municipio Carlos Arvelo, deben llegar por una estrecha carretera, porque la vía principal “se la tragó el Lago”, esto sin contar con que el mal estado de la misma deja a muchos carros sin sus cauchos, los huecos son inmensos y aparecen uno tras otro, como una seguidilla.
Tampoco hay iluminación, por eso la delincuencia puede actuar a sus anchas y someten con frecuencia a los habitantes de esta zona agrícola de Carabobo.
Lo que hay es desidia

Isaac Pérez Yunis, coordinador Político Adjunto de Voluntad Popular en Carabobo y dirigente del municipio Los Guayos, dijo que lo que ocurre en la Carretera Nacional Güigüe-Valencia y en La Montañita de la Isla de La Culebra, es producto de la falta de asistencia a los ciudadanos y de la inoperancia del gobierno, tanto nacional como regional.
“Está hoy colapsada la planta Tratamiento de Aguas Residuales de La Glorieta, que lleva más de cuatro años paralizada,  y sigue colapsado el trasvase que lleva las aguas del lago al embalse Pao-Cachinche.  Se han perdido más de 2000 hectáreas de tierras  donde los productores del campo podían sembrar y cosechar lo que llevaban a los mercados, se han perdido las cosechas y no hay respuesta”.
Dijo que la planta de Aguas Residuales ubicada en Los Guayos, está totalmente deteriorada y los sedimentos que hay allí están yendo también a parar al Lago de Valencia. “Lo que hay es desidia y las consecuencias las estamos viendo hoy”.
Pérez Yunis reiteró que las propuestas incluyen el rescate del trasvase, de la planta de Aguas Residuales y que se lleven soluciones a los vecinos que ven con angustia cómo la cota del lago llegó a 413 sobre el nivel del mar.]]>

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