El intensificador de imágenes, necesario para las intervenciones, está dañado. Hay un quirófano que fue remodelado dentro del Plan Quirúrgico Nacional del Ministerio de Salud que cuenta con todos los equipos, pero no puede utilizarse sin autorización previa de Luis López, jefe del despacho
Aun teniendo piernas fracturadas, el Periférico de Catia está pidiéndole a sus pacientes que abandonen las instalaciones del hospital y regresen a sus casas sin haber solventado la dolencia.
La familiar de un afectado, quien prefirió permanecer bajo el anonimato por temor a represalias, contó en una entrevista telefónica a El Estímulo que llevan esperando 26 días por la operación de una fractura de tibia y peroné, y que ya, al menos por este año, no va a suceder por falta de un equipo: “La angustia de nosotros, como tal, es que el aparato está dañado y no hay esperanza. Aquí no dan respuesta o no saben”.
El intensificador de imágenes es un dispositivo imprescindible de la medicina moderna en el servicio de radiología. La mujer relata que el hospital les informó que un técnico vino desde China para revisar la máquina, les indicó primero que lo que fallaba era un cable, luego dijo que la tarjeta madre estaba dañada, pero nada fue solucionado, por lo que no saben qué es lo que realmente pasa.
“Yo tengo 26 días acá, hay gente que tiene hasta tres meses. Supuestamente hay un aparato nuevo, un quirófano que van a asignar algún día porque el director no nos da la cara. No se sabe cuándo se va a abrir porque él tiene que esperar un orden del ministro para abrir”.
Además de la espera, la mujer tuvo que buscar los antibióticos que necesitaba el paciente, ya que el Periférico no los tiene. “Claro, como ellos no tienen la necesidad de uno, no tienen que dormir en el piso, tener al paciente inmóvil, no hacen nada. Uno estando en la calle gasta mucho, yo tengo que salir a trabajar”.]]>
“No tenemos nada que perder si podemos perder a nuestros hijos”, es el grito de la madre de un paciente de fibrosis quística, una rara enfermedad que en Venezuela solo puede ser tratada con ayuda de un gobierno que mira para otro lado, mientras más personas luchan por seguir viviendo.
La escasez de personal en este importante hospital de Caracas ha obligado a restringir la toma de muestras y el procesamiento de la sangre necesaria para los pacientes
Pese a que solo 30% de los venezolanos tiene acceso a salud privada y sigue viva la crisis humanitaria en los hospitales públicos por falta de insumos básicos, también hay en el país hasta cirugías robóticas en centros de primer nivel. Muchas de estas clínicas marcan la pauta, pero el sector necesita hoy entre $75 millones y $200 millones para ponerse al día con las innovaciones tecnológicas médicas.
