Funcionarios presos de PoliManeiro violan a una menor frente a su padre

En horas de la mañana, el burgomaestre Morel David Rodríguez ofreció declaraciones en las que precisó que los reclusos se escaparon por el patio para cometer este acto y que “luego retornaron como si nada hubiese pasado”.
Indicó que la Policía de Maneiro no tiene las medidas de seguridad necesarias para mantener encerrados a los reos, razón por la cual es habitual que éstos entren y salgan a su antojo.
Dos vehículos fueron quemados a las afueras de la estación poniendo en riesgo la vida de los funcionarios y de los 51 reclusos que allí residen.
La situación inició cerca de las ocho de la noche cuando autoridades de la Alcaldía solicitaron apoyo a las autoridades militares alegando que había un motín y que la base policial sería incendiada por la población.
El equipo de El Estímulo se trasladó al sitio a esa hora y los funcionarios de guardia no tenían información alguna al respecto. Manifestaron que «todo estaba en calma» y que, efectivamente, no había ni vecinos ni funcionarios cerca. Todo estaba en silencio.
Una hora más tarde, el alcalde Rodríguez, aseguró a este medio que se estaba atendiendo la situación. Al momento se llevó a cabo un recorrido por el lugar, en el cual se constató que efectivos del cuerpo castrense se encontraban en la Policía.
Después de las 10 de la noche, aproximadamente 50 vecinos se trasladaron al lugar exigiendo que les entregaran a los implicados en la violación de una joven de 17 años; hecho que ocurrió en la madrugada del 25 de diciembre.
La comunidad culpó a dos funcionarios de PoliManeiro, quienes se encontraban privados de libertad en este comando.

A las 12 de la noche, el equipo de prensa del municipio informó que el director de la policía, Edgar Mata, fue destituido por el alcalde, quien dejó encargado a Chagid Greige, responsable de Seguridad Ciudadana de la Alcaldía de Maneiro.
En la revuelta quemaron completamente un vehículo civil, y asimismo, intentaron quemar varias unidades policiales que estaban estacionadas frente a la base, ameritando la actuación del cuerpo de bomberos. En el sitio también se encontraban funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) y de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
La GNB actuó con bombas lacrimógenas para dispersar a la multitud enardecida y después, a las 2:20 de la madrugada las comisiones antimotines realizaron el traslado de los detenidos.
Residentes del sector contaron a El Estímulo que los policías violadores amarraron al padre de la joven e hicieron que él observara mientras abusaban de ella. Cuando fueron a poner la denuncia, los funcionarios que los recibieron estaban ebrios. Los ciudadanos se dieron cuenta que los implicados estaban ahí y comenzaron a presionar para que se los entregaran.
“Fueron ellos y todos lo saben. Ellos salían cada vez que les daba la gana. Robaban a la gente, se drogaban, hacían fiestas a todo volumen, caminaban por la calle y ya lo último que hicieron fue atacar a esta muchacha. Vinimos hasta acá a exigir que nos los entreguen para lincharlos. Es lo que se merecen, pero contrario a eso los resguardaron los guardias y se los llevaron”, denunció una de las manifestantes.

Fuentes de la comisión de enlace nombrada por el Alcalde para atender la situación en la Policía, aseguraron que en un primer momento se habló de trasladar a todos los detenidos por su seguridad. Sin embargo, hasta ahora no está planteado que los lleven a otros lugares porque no existe un centro penitenciario en el estado al que pueda albergarlos. Aclaró que sacarlos de la isla sería demasiado costoso.

Contexto

En horas de la tarde del miércoles 27, cuando todo se encontraba en calma, el Alcalde informó que estaba iniciando una “auditoría exhaustiva” en PoliManeiro. “Lo más importante es que la ciudadanía se sienta segura, en paz, no podemos tener en la Policía Municipal de Maneiro funcionarios que no sean responsables ni aptos para brindar la seguridad que merece nuestro pueblo. Vamos a comenzar con este operativo de auditoría exhaustiva, trabajando de la mano del Ministerio Público y de los demás organismos de seguridad”, dijo en una nota de prensa.
Rodríguez aseveró que no toleraría “faltas” por parte de ningún funcionario del cuerpo policial en su administración, y que quien tuviese que “abandonar o ser separado de esa institución, de inmediato saldrá o será puesto a la orden de los órganos jurisdiccionales para que afronte las responsabilidades que hubiere a lugar”.
Enfatizó en el texto que PoliManeiro «debe revisarse profundamente».
Greige dijo que estaban tomando esta acción por el “deterioro paulatino” en que cayó la policía. El abogado Jean Larez hizo mención a los problemas que enfrenta la estación de policías por el hacinamiento en sus calabozos.
Reiteró que solicitarían por las vías jurisdiccionales, “la celeridad en los respectivos procesos de cada privado de libertad que se encuentra tras las rejas”.
En este centro policial estaban recluidos hasta hace poco 51 detenidos. Un pequeño grupo, considerado de alta peligrosidad, se encontraban encerrados en dos calabozos de 3×2, con capacidad para 8 privados, mientras que el resto se encuentra en un terreno al aire libre porque no cuentan con el espacio suficiente para recluirlos.
El exdirector Mata denunció en varias oportunidades la situación de hacinamiento que había en el lugar y los privados de libertad, por su parte, irregularidades en todo el sistema de justicia.
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