A las puertas de Polar gritaban: "¡Lorenzo presidente!"

La única propuesta de esa marcha realizada el lunes  era  instar al presidente de la mayor corporación privada de alimentos del país, Lorenzo Mendoza postularse a las elecciones presidenciales . Los manifestantes pedían al empresario llevar las riendas de la dirigencia opositora para que enfrente a Nicolás Maduro en la carrera electoral prevista.

A las 10:10 a.m. la pick up  amarilla que lideraba la movilización. Carlos Julio Reyes, ex preso político, era el vocero de la movilización. Decía  que el empresario contaba con la capacidad para unificar al pueblo venezolano. Hizo especial enfoque en los «Ni-ni», aquellos ciudadanos que no se identifican con ningún sector político y que, a su juicio, pueden ser representados por el empresario.

Reyes destacó que la gran característica de Mendoza es tener un discurso que llega a todas las clases sociales. Una persona con la capacidad de escuchar «a todos» y capaz de preparar «un camino de transición» para los tiempos venideros, afirmó.

Dijo que «en la oposición actual no hay el liderazgo necesario y por eso se debe buscar a ese que represente el nuevo discurso».

Los rostros de los presentes expresaban alegría y esperanza. La mayoría de los que caminaron las cinco cuadras entre la estación de Los Cortijos a la sede de Empresas Polar eran adultos y personas de la tercera edad. También había extranjeros como Susana Villocín, con 35 años en el país.

Ella es ecuatoriana y manifestó que «Venezuela es mi patria». Consideró a Mendoza como el «hombre fuerte» para enfrentarse a Maduro, por su formación gerencial y su capacidad para llevar alimentos básicos a las mesas de los venezolanos.

Sin embargo, Villocín advirtió los límites de Mendoza en las aguas de la política: «No es lo mismo ser gerente que presidente», apuntó.

Yomari Capella fue otra de las manifestantes. A pesar de estar desempleada desde diciembre y de los problemas del país, ella dice que quiere permanecer en Venezuela. Sobre Mendoza, hizo una afirmación «Lorenzo no llegaría al poder por el poder, si no porque sería la solución inmediata».

Durante la marcha se recorrieron cinco cuadras hasta un portón verde en donde había algunos guardias de seguridad. En el trayecto, una joven de 23 años aprovechó la ocasión para expresar su situación. Dijo que la crisis la obligó a dejar su carrera, comunicación social en la Universidad Santa María. Su mayor anhelo es «la unión del país basada en un mensajero diferente, trabajador y educado que diga buenos días».

La joven afirmó que su madre, una mujer afectada por esquizofrenia crónica, no encontró los medicamentos y tardó nueve meses en encontrar una cama en un psiquiátrico. Durante la odisea su progenitora perdió peso, de 90 kilogramos a 56, por eso quiere que las cosas mejoren, aseguró.

Tres miembros del movimiento Minas, Wilfredo Villegas, Rommel Morón y Javier Martínez fueron los seleccionados para entregar el documento que solicita la postulación del empresario. Minutos antes, Alba Zerpa, una de las voceras leía en voz alta el documento que en resumen destacó la figura de Mendoza, la de los empleados de Polar y la de los venezolanos en tiempos difíciles.

Mendoza no estaba en sus oficinas. El acto terminó con el Gloria al Bravo Pueblo, cantado por todos los presentes. En la marcha destacaron dos monjas: las hermanas Milagros Sánchez (54) y Maricruz Cordovilla (93). Ambas se movilizaron desde La Candelaria con sus hábitos y crucifijos. Cantaron el Himno Nacional como si se tratara del Padre Nuestro más solemne.

Bajo la creencia y la fe, Sánchez y Cordovilla lloraron y confíaron que el dueño de Polar sea electo como nuevo presidente de Venezuela.