¡Lorenzo, sácala de jonrón!

Puedo decir que entre más o menos dos centenares de furibundos abstencionistas con quienes hablé, cerca del 90% me dijeron que “si Lorenzo se lanzaba, sí votarían”. Entonces el problema no es el CNE, ni las condiciones, ni la fecha. El problema básico es que hace falta un líder que nos ilusione, que nos aglutine, que nos guíe. Alguien que represente los cambios que los venezolanos deseamos. Alguien en quien confiar. Alguien que nos dé la esperanza de que habrá futuro.

Lorenzo Mendoza es eso y mucho más. Hice mi pasantía en Polar cuando estudiaba ingeniería. Fue una gran experiencia trabajar en una empresa donde se respetaba a los empleados, donde la junta directiva almorzaba en el mismo comedor de los trabajadores, donde el trato era personal. En aquella época, Polar era una gran empresa familiar. Una empresa a la que le iba muy bien, pero una empresa familiar al fin de cuentas. Años después, cuando Lorenzo Mendoza se convirtió en su presidente ejecutivo, Polar pasó por un proceso de transformación intenso, donde se convirtió en una de las mejores, más rentables y más eficientes empresas de América Latina, a la vez que mantuvo su proverbial trato para con sus empleados y obreros. Han sido los propios sindicatos los que más de una vez han detenido al régimen en su intento de hacerse con la compañía. Están totalmente conscientes: si el gobierno se apodera de ella, será el final de la empresa y de sus puestos de trabajo, como ha sucedido con tantas otras industrias expropiadas.

La Fundación Empresas Polar ha sido piedra angular de muchos proyectos comunales que han dado fuentes de trabajo a quienes han participado en ellos. Leo en su memoria de la gestión 2015-2016 que sólo en ese año han promovido más de 100 programas, iniciativas y actividades en los seis territorios, de los que fueron beneficiarias 215.471 personas, 1.183 comunidades, 735 escuelas y 309 organizaciones de base. Sin bombos ni platillos, donde la mano derecha no se entera de lo que hace la izquierda. Muy distinto al régimen, que se apodera de lo que no ha hecho, que hace fiestas de cualquier pequeña obra y denuesta de quienes sí lo hacen.

Hay quienes dicen que no es lo mismo manejar una empresa que un país, pero con la preparación que tiene Mendoza, su calidad humana y su experiencia de tantos años de trabajo duro, creo que sería el hombre perfecto para sacarnos del inmenso hueco donde estamos hundidos. Además, sería capaz de mover multitudes. Cada vez que va a un estadio, a una feria, es aclamado. Eso saca de quicio a Maduro y su combo… Cada vez que se burlan de Lorenzo Mendoza, éste sube en popularidad.

Necesitamos una persona que sea honesta en el manejo de los fondos públicos. Que sepa de finanzas, para que recupere el híper devaluado bolívar. Que sepa de administración para que tome las decisiones convenientes, no las que le dicten asesores, como los de Maduro, que lo que saben es de la fracasada ideología comunista. Que sepa formar equipos de trabajo con gente idónea.

Sí, yo quiero que Lorenzo sea presidente. Sabrá cómo reunificar al pueblo venezolano, sin prejuicios y sin resentimientos, los que están ya suficiente daño nos han causado. ¡Ya basta!

Querido Lorenzo, eres el cuarto bate de nuestro equipo, Venezuela. ¡Sácala de jonrón!