Durante la homilía, la autoridad recomendó a decenas de feligreses que asistieron al acto religioso que “no se dejen engañar por serpientes”, y a su vez enfatizó la importancia de “no adorar al becerro de oro”. Aprovechó para hacer un llamado a la solidaridad y al trabajo por la nación, sobre todo a las personas que posean responsabilidad sobre la crisis de Venezuela, y así se den cuenta de “la gran necesidad que tiene el pueblo”.
“Creo que el Gobierno nacional tiene que darse cuenta de la situación difícil que estamos viendo. Los alimentos, la medicinas, la crisis hospitalaria. Toda esta situación que se ponga en camino en este tiempo de Cuaresma que es tiempo de conversión”, dijo el obispo Ramírez.
Además, quiso hacer una invitación a todos los fieles “para que puedan recibir los dones que el Señor nos quiere dar por medio de esta Cuaresma, que son la penitencia, el ayuno y la oración”.
Con respecto al ayuno, enfatizó que este puede ser espiritual o físico: “pienso que el ayuno es dejar de hacer las cosas malas y empezar a hacer las cosas buenas; privarse de la molestia, o de la indiferencia en la que viven muchos que no se dan cuenta en la situación en la que estamos” y recomendó a las autoridades buscar las soluciones que sean más factibles a nuestra realidad nacional.
“El ayuno ya lo estamos viviendo, yo lo decía en la homilía, que para conseguir alimentos ya hace unos años que venimos viviendo un ayuno casi obligatorio en el que nos tienen a todos”, recalcó el obispo.
Finalmente, el Monseñor Adán Ramírez reveló el itinerario que se ejecutará a lo largo de este tiempo de Cuaresma, que comprende horarios especiales de confesión y misas a las 5:00 PM, al tiempo que agregó que en la actualidad este es un tiempo para reflexión y el recogimiento, mientras que la alegría es mejor expresarla en las pascuas.