Cuatro años han pasado desde que el dirigente político, Leopoldo López, se entregará a las autoridades en la Plaza Brión de Chacaíto, luego que el gobierno de Nicolás Maduro lo responsabilizara de las muertes de manifestantes ocurridas durante una semana de protestas y que se extendieron varios meses más.
Su esposa, Lilian Tintori, junto a militantes del partido Voluntad Popular -hoy inhabilitado, se congregaron para recordar como dice la activista de Derechos Humanos que López decidió quedarse en Venezuela y enfrentar lo que calificó de «justicia injusta».
Para ella, las declaraciones de la Fiscal destituida por la Asamblea Constituyente, Luisa Ortega Díaz, es un «respiro profundo, de libertad y de verdad».
Dijo que siempre han denunciado los tratos crueles de los que ha sido víctima, al tiempo que responsabilizó al número dos del chavismo, Diosdado Cabello, de esa situación porque a su juicio, no solo presionó a Ortega Díaz sino también a la familia de López.
Recordó que todas las acusaciones reposan en el Ministerio Público y exigió que se investiguen a todos aquellos responsables de las torturas hacia los venezolanos. Cree que pronto «la verdad y la libertad» llegarán a Venezuela.
En cuanto a las acciones, manifestó que se pedirá la libertad plena para Leopoldo ante instancias nacionales e internacionales.
Tintori aprovechó para alertar que se le impide la visita a su esposo, incluso de familiares directos. «Leopoldo no está preso. Está secuestrado», dijo al tiempo que manifestó que tiene miedo de más «torturas».
Con respecto a las elecciones, señaló que debe respetarse el principio de «un ciudadano, un voto» y que los comicios deben ser libre.
Calificó el proceso del 22 de abril como «fraudulenta» y que para participar debe haber condiciones. Al no haberlas, apoya el no participar.
La esposa de López consideró, por otro lado, que se debe aplicarse la Carta Democrática y aunque dijo que el camino puede ser largo porque «salir de una dictadura no es fácil, Venezuela decidió cambiar».
En el acto también participaron Marilu Moreno,madre de Peter Moreno, el primer teniente preso acusado por el llamado Golpe Azul; la hermana del diputado, Gilber Caro y la hermana de la oficial de Polichacao, Venus Medina.
