Geriátricos “dolarizados” tampoco escapan a la regla
Venezuela es el peor país de Suramérica para envejecer. La atención geriátrica es mínima. La que proporciona el Estado, insuficiente; y la privada solo tiene cierto brillo cuando logra ser dolarizada. Pero el entorno puede más y toca la puerta de quienes se refugian, aun con comodidades, dentro de casas de reposo donde se intenta que la crisis no saque más canas