En el libro de “Como mueres las democracias” de Steven Levitsky y Daniel Ziblatt, se ha determinado la “democracia no muere porque un gobierno elegido hubiera sido derrocado, sino por obra de los líderes electos”.
Según explica el economista Ricardo Hausmann, en un artículo de opinión publicado en Project Sindicate, aseguró que Venezuela proporcionó muchas de las lecciones que citan Levitsky y Ziblatt: “su democracia ya es un cadáver”.
“La cuestión allí es cómo resucitarla, un desafío que se hace más difícil por la hiperinflación y la catástrofe humanitaria que vive el país. ¿Debería Venezuela postergar el restablecimiento de la democracia y enfocarse en destituir al presidente Nicolás Maduro y en reactivar la economía, o debería restablecer la democracia antes de abordar los problemas económicos?”, reseña el artículo.
Argumenta que dada la crisis humanitaria, Venezuela necesita una rápida recuperación económica, la que es improbable a menos que los derechos de propiedad se restablezcan de manera creíble.
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Todo indica que el gobierno está dispuesto a saltarse cualquier norma legal con tal de no permitir una candidatura de la alternativa democrática relacionada con María Corina Machado. Mientras su postulación todavía es una incógnita, conversamos con la aspirante designada Corina Yoris
2024 es la oportunidad de andar por ese camino difícil que nos conduzca a un mañana de todos. Y María Corina Machado recibió la misión del liderazgo
Las primeras señales no son auspiciosas, pero tampoco son irreversibles: como pueblo, como ciudadanos, necesitamos concretar esta oportunidad de cambio que representa la elección presidencial
