“El gobierno de Maduro debería aceptar la creación de un grupo tripartito, de acuerdo con una propuesta hecha por grupos humanitarios, compuesto por representantes del Estado venezolano, la sociedad civil y organismos especializados de la ONU, que coordinaría la provisión de asistencia humanitaria”, se lee específicamente en el reporte.
En el reporte también se hace un especial énfasis en la comunidad internacional como un pilar esencial para el cambio e Venezuela. Uno de los puntos que se estableció en el texto fue que el conocido Grupo de Lima “debería alentar a China, con quienes muchos miembros tienen lazos económicos estrechos, a usar su influencia sobre el gobierno de Maduro para convencerlo de participar en negociaciones genuinas con la oposición”
Para la organización la prioridad hasta el momento se centra en la asistencia humanitaria a lo largo de las fronteras pues refirió a la crisis en el país como una situación que ya no solo trae consecuencias dentro del territorio sino también fuera de él.
“Los gobiernos latinoamericanos, junto con potencias occidentales e internacionales, deberían aprovechar el fuerte consenso internacional y regional que existe sobre la difícil situación de Venezuela para intensificar sus esfuerzos por resolverla”
Sin embargo, frente a posibles embargos en la industria petrolera la organización se muestra en desacuerdo porque consideró que “harían más daño al público en general antes que cambiar los incentivos para los líderes venezolanos”
Con respecto a las sanciones, considero que son necesarias hacerlas específicas con “exigencias realistas al gobierno de Maduro de parte de una coalición liderada por los gobiernos regionales pertenecientes al Grupo de Lima”
En el reporte también se hizo mención a los procesos fallidos de diálogo entre la oposición y el gobierno venezolano y desde el International Crisis Group recomendaron tener unas conversaciones renovadas que “deberían centrarse no solo en reformas electorales sino en medidas de transición para incluir la representación de la oposición en las instituciones gubernamentales, reformas económicas y garantías para los altos funcionarios si perdieran el poder en elecciones”
Para los expertos, la crisis venezolana nació de aspectos como la baja en los precios del petróleo, la corrupción y “la mala gestión estatal” así como también la represión por la que “un gobierno profundamente impopular, consciente de que ya no puede ganar elecciones competitivas, ha optado”
“El colapso financiero y la hiperinflación convierten a Venezuela una zona de desastre económico. La crisis ya no está limitada confinada a una nación: los refugiados y migrantes fluyen hacia los países vecinos”
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