El presidente de la Comisión de Política Exterior del Parlamento de Venezuela, Luis Florido, se reunió este lunes 2 de abril con el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, para hablar del "drama" de los venezolanos que han dejado el país "por necesidad".
De acuerdo con cifras suministradas por el parlamentario, actualmente cerca de 4,5 millones de venezolanos han decidido abandonar el país. Florido explicó que muchos de estos desplazados abandonaron Venezuela a finales del siglo pasado por «razones políticas» debido a su rechazo al recién electo presidente Hugo Chávez, mientras que a comienzos de milenio la diáspora se debió a la «inseguridad» en las calles del país.
«Pero la emigración de los últimos años está muchísimo más vinculada con la emergencia humanitaria», aclaró Florido, quien denunció que muchos ciudadanos están huyendo ante la carencia de bienes básicos, como alimentos o medicamentos.
Por este motivo, el diputado pidió este 2 de abril a la comunidad internacional la adopción de «medidas concretas» y solicitó a los países de acogida que ofrezcan a sus conciudadanos una mejora en sus condiciones de vida.
«Buscamos concienciar en la paciencia y en la tolerancia que deben tener los distintos países; flexibilizar las condiciones migratorias y flexibilizar la concesión de visas».
Con este objetivo en mente, Florido no dudó en solicitarle a Almagro la colaboración de la OEA.
«(Almagro) va a acompañar esta campaña, va a ayudar a visibilizar lo que es el drama que viven los venezolanos y, sobre todo, a desarrollar ideas para que no se produzca xenofobia en los países a los que han llegado venezolanos», sentenció.
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Washington Abdala, representante de Uruguay ante la OEA, cuestionó las posturas sobre lo que algunos colegas y países consideran una vulneración de derechos humanos. Expresó que los venezolanos son víctimas de terrorismo de Estado y que la migración es una clara consecuencia de la violencia y la crisis
