El vocero indicó que estos casos no han sido reportados por las autoridades de la salud en la entidad y que aunque se anunció que llegaron 1.000 tratamientos para esta enfermedad, desde la semana pasada no hay medicamentos en el estado. La lista de pacientes que está sin tratamiento es sumamente larga, según denunció.
“Todos los días vemos una enorme cantidad de personas que asisten a realizarse exámenes. Se atienden nada más 70 personas diarias y quedan muchos pendientes porque tenemos una gran limitante en la capacidad técnica y de personal para hacer los estudios. Se está trabajando con lo que se tiene, muchos los diagnosticados y no tenemos qué ofrecerle”, detalló.
Rojas Loyola informó que en la isla ha habido muchas denuncias por la venta ilegal de los medicamentos para tratar la malaria. Explicó que estos productos son enviados por el Ministerio de Salud y manejados directamente por la Dirección Regional de Salud.
Dijo que el drama más grande se presenta en las comunidades porque no se está haciendo el estudio de los vectores y los programas de desinsectación son esporádicos y criticó que Nueva Esparta no haya sido priorizado en el plan nacional de fumigación anunciado recientemente por el gobierno, cuando en el estado hubo una epidemia real y ahora es una zona endémica.
“La mayor cantidad de casos que tenemos son de personas que nunca han salido de la isla, tenemos epidemia y somos una zona endémica. Erradicar esto va a requerir de un trabajo arduo y no se ve por parte de la Dirección Regional de Salud, el deseo de lograr una política consensuada para atacar esta patología que tanto daño nos está haciendo”, expresó.
El médico comentó que las complicaciones de esta enfermedad son la fiebre, el malestar intenso e incapacitante, la inflación del vaso, hígado, anemia, entre otras consecuencias más graves como la malaria cerebral. Pese a que en otros estados ya se ha detectado paludismo congénito en el territorio insular no han registrado ninguno. Sin embargo, en cualquier momento podría presentarse porque hay muchas mujeres embarazadas, algunas con la enfermedad.
Finalmente, hizo un llamado al gobierno nacional a atender esta realidad, destacando que además de los neoespartanos pudieran verse afectados los turistas que visitan la región. “Este es un estado turístico y tampoco se está alertando a los que vienen diciéndoles que es una zona palúdica. Aunque básicamente donde hay playas no hay paludismo todavía, en sectores turísticos de Porlamar, con gran tráfico de personas, sí hay y es un riesgo”, aseveró.
Sin médicos
Este martes, Jenny Boadas, representante de la Asamblea Permanente del Hospital Luis Ortega de Porlamar, informó además que el estado tiene un alto déficit de personal médico en todos los servicios y departamentos de los distintos hospitales lo que hace más difícil cubrir las demandas de salud.
Por su parte Diego Reyes, presidente de la Sociedad de Internos y Residentes del Hospital Luis Ortega, precisó que en el área de residentes, por ejemplo, el hospital tiene 162 cupos al año y que actualmente incluyendo a los de postgrado, asistenciales e internados rotatorios, solo cuentan con 57, lo que representa 35% de la capacidad de ese centro de salud. “Los médicos se están yendo por la crisis, por los salarios. Hoy un residente gana 2.300.000 bolívares y nuestro contrato con el Seguro Social es de dedicación exclusiva, por lo que no podemos trabajar en otras instituciones y dependemos solo del sueldo que nos dan”, dijo.
De igual forma, Joel Graterol, presidente del Colegio de Enfermería, alertó que esos profesionales reciben un sueldo de Bs 1.600.000 “que no alcanzan para trabajar ni para vivir”. Dijo que el déficit de personal no permite que se cumpla con los estándares de cuidado mínimos que exigen las leyes nacionales e internacionales que indican que un enfermero debe tener asignados ocho pacientes en un área de hospitalización para darle un cuidado mínimo. En el Hospital Luis Ortega hay enfermeros que tienen bajo su cuidado 40 o 50 pacientes.
Por toda esta situación, Boadas, juntos a los presidentes de los distintos gremios del sector, emitió un voto de censura contra los directores de salud de los hospitales, jefes de servicio y médicos por hacer caso omiso a la crisis que está padeciendo el sector, eludir sus responsabilidades y tratar de opacar la realidad “imprimiéndole un tinte político” a la situación.
“Nosotros no somos políticos, no estamos aquí por eso. Estamos acá porque somos profesionales comprometidos con nuestros pacientes. Tenemos una gran preocupación porque la emergencia sigue cobrando nuevas víctimas y no tiene aparentes posibilidades de resolverse. Los responsables han obviado las denuncias y actividades que hemos hecho y seguimos con graves deficiencias y faltas absolutas de antibióticos, analgésicos, soluciones, medicamentos de alto costo y para pacientes crónicos, reactivos en los laboratorios y bancos de sangre en los diferentes hospitales e instituciones públicas del estado, así como material médico quirúrgico”, afirmó.
La doctora refirió que recientemente se hizo pública una supuesta dotación de insumos y que aunque entregaron varias cajas de jeringas, estas no tienen agujas, por lo que son “inservibles”.
Anunció que el martes 17 abril a las 9:00 AM realizarán una marcha pacífica saliendo de la conocida calle “El Hambre” de Porlamar hasta la antigua emergencia del hospital para concientizar a la población y hacer un fuerte llamado a las autoridades a resolver estos problemas que están poniendo en riesgo la vida de los insulares.]]>
