«El retorno forzado de este grupo es de gran preocupación», dijo el alto comisionado adjunto para protección, Volker Türk, en un comunicado, donde recordó que las repatriaciones forzadas son una violación de la ley internacional.
«Estamos en contacto con las autoridades y hemos pedido clarificación en el proceso legal que ha llevado a la deportación de este grupo, para asegurarnos que Trinidad y Tobago continúa cumpliendo sus obligaciones internacionales», añadió Türk.
El grupo había sido mantenido bajo detención en Trinidad y Tobago y fue deportado a Venezuela el pasado sábado a pesar de que ACNUR había solicitado poder entrevistarse con esas personas.
El alto funcionario recordó a Trinidad y Tobago que es signataria de la Convención sobre los Refugiados de 1951 y que por lo tanto está obligada a cumplirla, específicamente lo que se refiere a la no repatriación o expulsión, conocido como «non refoulement», de personas que necesiten protección internacional, sin que se tenga en cuenta la forma en la que entraron en el territorio.]]>