Pese a que se crea que las páginas se están lucrando de forma directa desde el Gobierno, el problema pasa por un puente tendido desde la empresa de publicidad que maneja en las plataformas digitales la campaña del presidente.
En el proceso, la empresa encargada de distribuir la publicidad del candidato presidencial prioriza el mercado venezolano como su foco para centrar toda su artillería, de ahí que esta aparezca cuando los usuarios navegan desde ordenadores o dispositivos móviles cuyo dominio sea venezolano.
Una de las plataformas más criticadas por esto fue YouTube, la cual, apartando los banners, muestra como video previo al deseado uno referente a la campaña de Maduro.
Así, es la encargada de hacer la publicidad de dicha cruzada política la única capaz de determinar dónde presentarlas, sin que esto haga mella en las sanciones aplicadas.]]>