Burelli, le dijo a Ortega que le «gustaría su opinión sobre montaje con e-mails falsificados» con los cuales acusaron a varios de un «Plan de Magnicidio». Ante esto, la fiscal en el exilio contestó que antes de salir de Venezuela revisó este caso del cual tiene «serios cuestionamientos a la legitimidad de las pruebas aportadas por el Sebin».
Por lo tanto, Ortega le pidió a Burelli que le enviara los elementos por corregir para reparar el daño causado.
Burelli contestó que se encuentra «francamente sorprendido» por su respuesta y la «disposición de rectificar». Aunque el acusado aseguró que él no tenía por qué comprobar la falsedad por su condición, le proporcionó un link con las pruebas. «Aqui hay responsables en la cúpula del régimen: CF, TEA, DCR, JRG», finalizó el tweet, refiriendose a la primera dama, Cilia Flores, el vicepresidente ejecutivo, Tareck El Aissimi, el primer vicepresidente del Partido Unido Socialista de Venezuela (Psuv), Diosdado Cabello Rondón, y el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez.
Pedro Mario Burelli fue incriminado el 28 de mayo de 2014 por mantener correos con María Corina Machado, en los cuales planeaban un presunto derrocamiento del actual presidente, Nicolás Maduro.
Tales correos fueron mostrados por Jorge Rodríguez entre los cuales también estaba involucrado el exembajador de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Diego Arria, revelando un presunto financiamiento por parte del empresario venezolano, Eligio Cedeño, para lograr esto con «acciones violentas».