Según Vivanco, hay un informe de la ONU que concluye que en efecto, sí hubo irregularidades en el proceso porque en el extracto que coloca se lee que ese proceso duró «solo unas cuantas horas», lo que no permitió que se contara con «tiempo suficiente» para preparar su defensa y acusa al Gobierno de la Casa de Nariño de no verificar el verdadero riesgo que corrían tanto Saleh como Gabriel Valles.
En ese sentido, exhortó a la canciller de ese país, María Ángela Holguín a que le exija al presidente Nicolás Maduro la liberación de Saleh, como medida para remediar la situación.
Fue detenido en Colombia y deportado a Venezuela por decisión del presidente Juan Manuel Santos en 2014, y desde entonces ha estado preso en Caracas en los sótanos del edificio conocido como “La Tumba” y en El Helicoide, a donde se le trasladó a finales de 2016.
Para enero de 2018, la audiencia preliminar necesaria para que comience el juicio del activista antichavista Lorent Saleh, uno de los galardonados con el premio Sájarov de 2018, fue diferida por cuadragésimo cuarta vez en Venezuela.
Ya en mayo del mismo año, Yamile Saleh Rojas, denunció que a su hijo y a los demás detenidos que encuentran recluidos en El Helicoide no les han dado agua ni alimentos, como una forma de represalia por el motín que se llevó el pasado 16 de mayo en el retén.
Había expresado a mediados de junio su confianza en que la reunión que mantuvo con el expresidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero para abordar la situación del joven, y pensaba que eso podía suponer un paso al frente para la liberación de su hijo.