Venezuela

Iglesia en Carabobo queda a oscuras porque robaron los cables eléctricos

Para el sacerdote Kakfa Pirela Soto, párroco de la parroquia y de la iglesia San José en Valencia, estado Carabobo, el robo de cables que proveían de electricidad al templo hace casi una semana es una consecuencia de la crisis moral que existe en el país.

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Foto: Tibisay Romero

“Esto no es sino el síntoma que nos está delatando la grave enfermedad que tiene la sociedad, sin valores, donde se han ido perdiendo progresivamente el respeto, la consideración por el otro, y donde uno se siente desamparado”, dijo.
Añadió que si bien es cierto que hay delincuentes que se ocupan de sustraer los cables de sitios como las iglesias, también tienen quien les compre lo robado lo que a su parecer debería despertar la reflexión entre aquellos que se aprovechan de lo sustraído para hacer negocios.
Ahora, pese a la incomodidad que significa no tener luz para oficiar las misas, los feligreses le han demostrado más solidaridad con un aumento de la asistencia a los servicios religiosos que a diario celebran a las 5:30 pm y los domingos en varios horarios desde la mañana hasta la noche.
“En los últimos meses hemos sido víctimas de sucesivos hechos, donde primero nos fueron robando todo el equipo de aires acondicionados, cinco unidades de cinco o seis toneladas (…) fueron llevándose primero cables y luego desmantelando las unidades. Pusimos el cerco eléctrico y lo burlaron (…) y esta semana lograron llevarse la carcaza, unos aparatos pesadísimos, y cargaron después con el cable de acometida que son como 120 metros de cable”, relató el religioso.

Desde la casa parroquial del templo, ubicado entre las calles Díaz Moreno y Flores, el padre Pirela Soto cuenta que por el momento la iglesia no tiene aire acondicionado ni electricidad. Por ello instala, con una extensión, una pequeña lámpara sobre el altar y así logra leer durante la ceremonia cada día.
“Suspendí las eucaristías de horas más tardías, como la del domingo a las 8:00  de la noche; la de los miércoles que es misa de sanación que suele terminar tarde, lo hice por la inseguridad y por proteger a la gente. Por lo demás hemos estado funcionando así sin electricidad. El sonido puedo nutrirlo de la casa parroquial porque aún tenemos electricidad allí”, prosiguió narrando.

Dijo que Corpoelec no les costeará los cables robados, pero sí ayudarán en la instalación de los mismos cuya reposición es bastante onerosa.
“El cable es costosísimo, según me han dicho y me recomiendan que compre uno de aluminio para que no lo vuelvan a robar”.
Sin embargo, su ánimo no decae a pesar de los ataques de la delincuencia que no solo han ocurrido en ese templo construido en 1886, según dijo.
En la iglesia de la Santísima Trinidad en la urbanización Lomas del Este en Valencia, que pertenece a la misma parroquia de San José, ingresaron sujetos desconocidos y profanaron las imágenes hace una semana.
“Quemaron algo abajo en el sótano y con el hollín pintaron las imágenes del Sagrado Corazón de Jesús y de la Virgen, en un hecho lamentable”, se lamentó.]]>

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