Venezuela

El silencio como recurso: la mano dura del intolerante al humor

La detención de dos bomberos del andino estado Mérida por comparar a Nicolás Maduro como un burro en un video, alimentó la lista de casos de las intolerancias del chavismo que terminan en persecuciones contra toda persona que satirice el poder. Pero este atropello no solo ocurre en Venezuela. Hay varios ejemplos en el mundo (democrático o no) de cómo los poderosos se muestran incómodos ante el humor y la ironía. 

Publicidad
Fotografía: ARCHIVO | EL ESTÍMULO

Venezuela figura en la lista negra en los países que irrespetan la libertad de expresión, según la ONG Amnistía Internacional. Los ejemplos son conocidos y abundan. Pero la reacción del presidente de Venezuela a la pregunta de un periodista que preguntó su opinión sobre los bomberos detenidos genera suspicacias, por decir algo. El caso recuerda cómo la política no se siente a gusto con la sátira. Presentamos varios ejemplos alrededor del mundo.

El Pinocho boliviano

Johnny Vallejos, dibujante callejero de Bolivia, fue privado de libertad en 2013 por supuestamente alterar un grafiti del presidente Evo Morales. En una pared de Sucre, la imagen del mandatario fue alterada, mostrando una larga nariz como referencia a Pinocho, personaje de cuentos infantiles, además de presentar un vendaje sobre sus ojos. Ante tal acción, la fiscalía de su país pidió seis años de prisión para el presunto autor del acto.

Evo1

La mascota sagrada

La muerte de Tong Daeng en el año 2015 no fue cualquier cosa en Tailandia, la mascota del rey Bhumibol Adulyadej fue tomado como un hecho de carácter nacional, al tratarse de la perra que durante 17 años acompañó al monarca. El peso histórico y las políticas de lesa majestad en dicha región llevaron a Thanakorn Siripaiboo a ser arrestado por hacer comentarios sarcásticos sobre el animal en su cuenta de Facebook, una acción castigada con hasta tres años de prisión.

Confusión y terrorismo

Pese a que Francia no se caracterice por la violación en materia de derechos humanos, en 2015 vio manchada su política con la aprehensión del humorista francés Dieudonné. Cuando aún seguían abiertas las heridas del atentado terrorista contra el ataque a la redacción de Charlie Hebdo, semanario satírico del país europeo, las autoridades arrestaron al galo basado en apología del terrorismo. Dieudonné había sido investigado por incitación al odio racial e injuria pública, motivo que lo llevó a compartir por esos días en su cuenta de Facebook que se sentía como Charlie Coulibaly, uno de los atacantes. La situación, según los investigadores, demostraba solidaridad de parte del humorista con el terrorista.

La mano dura de Erdogan

En 2016, Merve Büyüksaraç, Miss Turquía 2006, fue condenada a 14 meses de prisión luego de compartir en sus redes sociales un poema con alta carga satírica contra el presidente Recep Tayyip Erdogan. La modela, cuyo delito fue incitación al odio contra el pueblo, comparó su menstruación con la «sangre derramada» por las víctimas del fallido golpe de Estado en 2016.

Las falsas acusaciones

El 16 de septiembre de 2017, el caricaturista Ramón Esono Ebalé, de Guinea Ecuatorial, fue arrestado motivado, según las autoridades de su país, por dirigir una organización implicada en delitos de blanqueo de dinero; sin embargo, los cargos jamás fueron presentados. El artista fue uno de los críticos más destacados contra el gobierno de Teodoro Obiang y pasó seis meses tras las rejas por motivos políticos. Al salir de prisión, abandonó su país.

Ramon Esono Ebale

El respeto a las críticas

Aunque el ataque de gobiernos sobre sus críticos ha tenido impacto en varios lugares del mundo, otros también han decidido mantener el respeto a los derechos humanos y la libertad de expresión sobre sus críticos.

El caso de Charlie Hebdo en uno de ellos. Empañado por la acción terrorista de 2015, el tabloide galo ha sido incansable en sus críticas en el ámbito sociopolítico de su país y el mundo. A pesar de que la respuesta de algunos ha estado cargada de desacuerdos contra el medio impreso, las labores iniciadas en 1992 han seguido su rumbo con éxito, siendo respetadas, a pesar de que en ocasiones no compartan los mismos ideales, por el gobierno francés.

En América, casos como los de Nate Beeler o Matt Davies, acostumbrado a golpear con sus ilustraciones a os gobiernos de turno, también ha representado a la perfección esos síntomas de incomodidad en quienes ocupan el Despacho Oval de la Casa Blanca; no obstante, su poder no ha desviado el curso en la carrera de los mencionados, con espacio aún en los medios para seguir manifestándose.

Trump Hitler

Más cerca de Venezuela, Vladdo, de Colombia, y Carlín, de Perú, hicieron ver que, pese a transitar de vez en cuando por un camino distinto al que aspiran los gobernantes, estos han evitado polémicas y acciones fuera de lo normal, desligándose de decisiones que atenten contra tribunas que no coincidan con ellos en cuanto a su forma de ver las cosas.

Esas situaciones, por más lejanas que se vean, representan un accionar básico en el respeto de los derechos humanos.

Publicidad
Publicidad