El artículo cita a fuentes cercanas al ministro Jorge Arreaza, quien según el texto parece desconocer la situación, que se percataron que eso podía ocurrir cuando se dio a conocer la posible designación de Roy Chaderton como embajador de Venezuela ante la Santa Sede y otros cambios a nivel diplomático que quería llevar a cabo el Ejecutivo.
Al anunciar esas modificaciones -según la fuente consultada por el mencionado site- se evidenció que existe una posición firme en Europa y América sobre el tema, ya que el argumento sería que si se aceptan nuevos embajadores sería «aparecer como países cooperadores del régimen, en vista de que las postulaciones tienen que pasar por la Comisión de Política Exterior y la Asamblea Nacional, tal como lo dicta la Constitución».
Además, en 2019 Venezuela deja de ser integrante del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y muchos países se habían abstenido de tomar acción alguna por la posición de nuestro país en la instancia internacional, lo que según el análisis, podría darle más campo de acción a Luis Almagro en la OEA.
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