Niños venezolanos dejan de estudiar por hambre y falta de motivación e ingresos, según informe

El panorama escolar en Venezuela no luce nada alentador. Según la Udse, lejos de mejorar, “hemos llegado a una profunda agudización producto de que el país continúa en una crisis económica, social y política ascendente”.

Considera que el gobierno de Nicolás Maduro “no ha cumplido con la responsabilidad constitucional de garantizar el derecho a la educación de los venezolanos, en especial de niños, adolescente y jóvenes, donde el principio del Estado Docente ha quedado como letra muerta y es usado a discrecionalidad para fines partidistas de control social”.

El organismo explica que “la falta de alimentos en los hogares o planteles, el colapso del sistema de transporte y las fallas en servicios públicos como el agua» son los principales factores que impiden la asistencia a la escuela.

La situación se agrava considerablemente en la frontera, donde los niños son reclutados por «bandas de delincuentes que controlan la zona y hacen el mantenimiento de las escuelas, por lo que la comunidad siente algún agradecimiento”.

“De la misma manera se destaca las denuncias sobre estos grupos irregulares colombianos en territorio venezolano y el impacto que viene teniendo en la deserción escolar, llegando significativamente el 82 % con mayor énfasis en educación media, pues los estudiantes que cursan esta etapa de la escolaridad tienen las edades buscadas por estos grupos armados irregulares”, asevera la Unidad Democrática del Sector Educativo.

Con respecto a la matrícula escolar, el documento denuncia que “a un lapso escolar finalizando se debería estar asistiendo el 100% de la matrícula escolar en todos los niveles del sistema educativo, pero eso no ha ocurrido”.

Al tocar el tema alimenticio, la Udse refiere que en la totalidad de los planteles que pertenecen al Sistema Bolivariano de Alimentación Escolar “no se no cumple con la ingesta nutricional diaria de 1500 y 2.000 calorías prevista para los estudiantes. También denuncian la desaparición del 85% del desayuno y merienda escolar.

El escrito indica que la inversión en educación “presenta una reducción de 9% en la estimación presupuestaria que no considera el impacto hiperinflacionario que está ocurriendo en el país”.

Igualmente, hace hincapié en la diáspora de maestros. A mediados del año en curso, la misma se ubicaba en torno al 20% del total de docentes a nivel nacional, lo que se traduce en unos 172.000 educadores.

“Sin embargo, estudios que hemos estado realizando sin concluir arrojan que ese porcentaje puede estar creciendo debido al aumento de la crisis económica y social que vive Venezuela”, refiere la Udse.