Venezuela

Canal humanitario, uno de los retos del gobierno encargado de Juan Guaidó

Hay muchos objetivos planteados para la oposición. Uno de ellos será atender a los más de 300 mil venezolanos que, según la cifra que maneja Juan Guiadó, “están en riesgo de muerte”.

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FOTOGRAFÍA: Daniel Hernández

Se espera que este sábado, en el contexto de las movilizaciones que se convocaron a nivel nacional y también en otros países, de informe y se den más luces de cómo será y cómo se hará este ingrese de medicinas y alimentos.

Para ello, el viernes, Guiadó junto al los diputados Stalin González Y Miguel Pizarro mantuvieron una reunión con la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) a puertas cerradas.

Fundaciones, organizaciones no gubernamentales con años de experiencia en asistencia social serán las encargadas de distribuir, “a lo interno”, esta ayuda de acuerdo a lo explicado por Guaidó en una entrevista que le concedió a El Estímulo.

“Hoy está secuestrado el sistema de salud en el país. Esta en riesgo la capacidad instalada de camas y atención. En el mediano plazo, debemos considerar la intervención del sistema de salud”, indicó Guaidó.

“El cómo hacer que ingrese es el gran dilema, es la tensión que genera. Nosotros podríamos abrir un canal humanitario que es distinto. Podríamos abrirlo para que ingrese la ayuda y ese es el reto”, señaló introduciendo como elemento “nuevo” en su discurso este canal que tampoco es un concepto nuevo para la oposición que ha elaborado instrumentos en la Asamblea para generar las condiciones de ingreso y distribución de esta ayuda.

“Nos abocaremos a esto y luego buscaremos contener el problema hasta que logremos resolverlo”, sentenció Guaidó.

Solo para poner un ejemplo, 22 personas están en riesgo de morir porque no han podido realizarse su diálisis en el Hospital Central de Maturín, en el estado Monagas, donde precisamente hubo una concentración en apoyo a Nicolás Maduro liderada por Diosdado Cabello quien es oriundo de la zona.

Estos 22 pacientes no han podido ser referidos a otros centros nefrológicos. En Maturín sólo hay tres.

Tres es también el número de máquinas que estaban operativas en el hospital mientras esperaban el arreglo de otras ocho que hasta ahora, no ha ocurrido.

Eso solo es una pequeña muestra particular de la crisis que, en materia sanitaria, vive Venezuela.

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