“Nunca había habido tal cantidad de presos políticos en la historia del país”, aseguró Gonzalo Himiob. Según esta ONG, la represión se ha focalizado en las protestas en zonas humildes.
Represión que califican de brutal. “No sólo han sido arrestos. También violaciones al domicilio y contabilizamos 35 asesinatos”, indicó Himiob que confirma el ajusticiamiento de ocho ciudadanos así como la desaparición forzada de 11 personas de las cuales cuatro permanecen desaparecidas.
La represión también se trasladó al mundo militar, afectando tanto a los oficiales activos como retirados y a sus familiares siendo así perseguidos y arrestados.
Foro Penal contabiliza 82 militares activos detenidos desde 2014.
En el caso específico de la sublevación en Cotiza (en el oeste de Caracas), 4 de 27 sargentos lograron huir. Sin embargo, la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) emprendió una persecución contra estos oficiales y sus familiares.
Esto le ocurrió al sargento Harry Solano. Funcionarios de la Dgcim detuvieron a siete miembros de su familia, más cinco civiles y dos militares que fueron “secuestrarlos y amenazados”.
Entre estos familiares hay una joven de 19 años y un adulto mayor de 73 años.
“No fueron presentados ante ningún Tribunal. Fueron sometidos a torturas y malos tratos para que revelaran la ubicación del sargento la cual desconocen”, dijo Himiob que agregó que el hecho de que “un militar secuestre a la familia de un compañero de armas para presentarlo ante una justicia inexistente, no solo es un crimen, es un acto de cobardía”.
Por su parte, Catherine Arcas, hermana de un joven de 23 años detenido el pasado 23 de enero, denunció que después de 12 días logró verlo. El joven se encuentra en el Destacamento 433 de El Paraíso junto a 16 jóvenes más en condiciones “deplorables”.