Stalin González abre la puerta a los aliados de Maduro para “la Venezuela que viene”

Con el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, encabezando nuevas acciones, los adversos a Nicolás Maduro encuentras esperanza en acciones de calle con cientos de miles de personas manifestando su descontento contra el sucesor del fallecido de Hugo Chávez, cuyas ejecuciones políticas han empujado a todo un país a una crisis histórica y de magnitudes incalculables.

Desde el lado del Parlamento, la unión entre sus miembro ha dado paso a una planificación acertada en la que cada etapa ha sido pensada en profundidad; sin embargo, todo resultado debe esperarse con paciencia.

Así lo aseguró Stalin González, segundo vicepresidente del Poder Legislativo, en una entrevista al medio español El País.

“Se ha logrado mucho en poco tiempo. No creo que este sea un proceso tan largo como algunos temen, lo cual no quiere decir que se producirá mañana”, indicó a la fuente.

El representante de Voluntad Popular detalló que para encontrar aliados que sumen para presionar a Maduro y su gabinete, se deben abrir las puertas a aquellos personajes vinculados en su momento al oficialismo, pero a los que el tiempo ha brindado la oportunidad de asumir otras posturas.

“Es necesario concretar la apertura, invitar al chavismo disidente. Que sientan que este proyecto de transición les pertenece”, dijo. Esto no necesariamente se centra en lo que pueda ocurrir en el territorio nacional, pues también mencionó a aliados internacionales y sobre los que política y económicamente se ha apoyado el mandatario.

“Rusia y China pueden jugar un papel en la Venezuela que viene”, comentó. “Hasta con los cubanos podemos convenir cosas y ofrecerles una normalización de relaciones”.

En medio de muchos planteamientos, la oposición no ha dejado de ser incisiva; la solución, al menos en primera instancia pasa por la transición. A partir de ahí se planificarían elecciones, siempre y cuando se generen cambios en el Poder Electoral, fuertemente criticado por los más recientes procesos convocados, especialmente los comicios del 20 de mayo de 2018, cuyas irregularidades derivaron en el desconocimiento de Maduro tras su juramentación del 10 de enero.

“Uno de los pasos es reformar la ley de Procesos Electorales y facilitar el ejercicio del voto de la diáspora. Una vez nombrados los nuevos rectores del CNE, pienso que podríamos tener organizadas unas elecciones en siete meses”, soltó González, quien no dudó en asegurarle un puesto a los oficialistas que deseen competir una vez se concreten las medidas anunciadas.

“El chavismo en el gobierno, y el que está en la calle, tiene todas las garantías de participar políticamente en la Venezuela que viene”, siguió.

No obstante, la prioridad por estos días pasa por la entrada de la ayuda humanitaria al país, la cual, al menos en su primera etapa, estará dotada de alimentos y medicinas y que se espera ingrese el sábado 23 de febrero a través de la frontera con Colombia.

La lucha entre un bando y otra es noticia a diario, pero el rechazo del gobierno no amilana a la oposición, que aún así espera se respete el paso de los insumo.

“Si Maduro y las Fuerzas Armadas no dejan pasar medicinas, demostrarán de nuevo que lo que están es enfermos de poder”, afirmó. “Ellos tienen miedo sobre lo que les puede pasar, perder privilegios, se acostumbraron al poder”.

González consideró que la propia situación que atraviesa Venezuela ayudará a que desde las Fuerzas Armadas se permita el ingreso de la asistencia, pues “los militares son venezolanos que viven la crisis, como sus familiares. Tienen los mismos dilemas que nosotros”.