«IPYS Venezuela condena enérgicamente la detención de Luis Carlos Díaz y exige su libertad plena e inmediata. Además, esta organización hace responsables a los cuerpos de seguridad del Estado de la vida, la integridad y la libertad de este activista digital», dio a entender la organización a través de un comunicado.
Díaz se encuentra detenido arbitrariamente en una de las sedes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) en Caracas. Estuvo desaparecido por más de ocho horas, su paradero fue desconocido desde las 5:30 de la tarde del 11 de marzo hasta las 2:30 de la mañana del 12 de marzo, cuando funcionarios policiales llevaron al periodista a su residencia y la allanaron. Allí confiscaron sus herramientas de trabajo: computadoras, celulares y memorias extraíbles.
Naky Soto, periodista y esposa de Díaz, relató a IPYS Venezuela, que la última vez que tuvo comunicación con su esposo antes de conocer su paradero fue a las 5:30 p.m. cuando este le dijo que se trasladaría en bicicleta desde la sede del Circuito Unión Radio, donde estaba trabajando, hasta su casa.
Soto contó que el trayecto es de aproximadamente 10 minutos, pero el periodista nunca llegó. A las 10 de la noche, sus compañeros de la radio lo buscaban porque tampoco se encontraba en la sede de la estación, donde tendría previsto realizar una cobertura especial hasta la cinco de la mañana por el apagón nacional.
Cuando el Sebin llegó a su vivienda, Luis Carlos Díaz le pudo contar a su esposa, que lo detuvieron en el sector del Country Club en Caracas y lo golpearon con un casco. También se conoció que la intención es presentar en tribunales al periodista y lo estarían acusando de supuestos “delitos informáticos”.
El 8 de marzo, Cabello montó un video en la cuenta en Twitter de su programa semanal, Con el mazo dando, en el que se acusaba a Luis Carlos Díaz de ser parte un “operativo blackout” y ser un “influencer fascistoide”, como también se le hacía responsable de ser parte de un plan cibernético que afectó todo el territorio nacional.
Estos acusaciones también fueron dirigidas en contra del periodista Nelson Bocaranda y Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional y juramentado como presidente encargado el pasado 23 de enero.
«El mensaje de Díaz fue desvirtuado para generar un expediente falso, debido a que días previos había grabado un video que se hizo viral en el que le explicaba a los ciudadanos cómo informar, registrar y difundir en un escenario del colapso de las telecomunicaciones en Venezuela, en respuesta a un usuario de Twitter», explicó la organización.
El febrero de 2019, Díaz también fue acusado falsamente de intervenir en el robo de datos de una plataforma en favor de la ayuda humanitaria y en enero pasado el programa de radio en el que participaba -junto con César Miguel Rondón, Lila Vanorio y Adriana Núñez Rabascall- fue sacado del aire por Conatel.
Finalmente, IPYS Venezuela alertó que ha contabilizado 40 detenciones arbitrarias contra periodistas nacionales y extranjeros en lo que va del año 2019.