«Vamos a pasar días donde vamos a tener que ir a administración de carga consciente, organizada, para estabilizar el sistema hasta que reconstruyamos todo lo que quemaron», indicó Maduro en sus primeras declaraciones sobre el asunto desde que el lunes comenzaron los problemas de suministro en todo el país.
Venezuela pasó un nuevo día de interrupciones de la electricidad en la práctica totalidad del país, después de que el pasado lunes dos apagones dejaran al país a oscuras y en una situación de la que no ha sido capaz de recuperarse.
Los racionamientos son constantes desde hace años en casi todo el país, pero desde este año son más frecuentes en Caracas, una metrópoli de cinco millones de habitantes que hasta ahora había sido privilegiada y preservada de los cortes masivos de luz. Con zonas ubicadas a casi 2.000 metros sobre el nivel del mar, la capital además depende del bombeo con acueductos desde otros estados, por lo que el racionamiento de agua se ha agudizado con los apagones.
En una llamada telefónica al programa «Con El Mazo Dando» por el canal VTV -un paredón de propaganda oficial donde el número dos del chavismo, Diosdado Cabello apedrea a opositores- Maduro reiteró que esperan restituir el suministro de energía en las próximas horas y estabilizar por completo el fluido en los próximos días.
El líder chavista afirmó que el 80 % del país ya cuenta con fluido eléctrico en tanto que las regiones aún a oscuras se ubican especialmente en el occidente de Venezuela.
«El Sistema Eléctrico Nacional no está robusto como va a estar en los próximos días porque estamos reparando el corazón del sistema», prosiguió e informó de la aplicación de un nuevo plan de «administración de cargas», racionamiento, del que no ofreció mayores detalles.
Maduro aseguró que el incendio que en la tarde del lunes se generó en el patio de transformadores de la principal central del país, la hidroeléctrica del Guri, «se hizo con fusil desde un área escarpada».
«El lugar atacado que fue incendiado es un lugar vital para la transmisión de la electricidad en el país», dijo el gobernante.
Que Venezuela lleve tres días prácticamente paralizada por la falta de energía, sostuvo, «beneficia al imperialismo norteamericano» y a la «derecha diabólica», ambos «detrás de este ataque», que buscaba «provocar un superincendio que nos dejara varias semanas sin luz».
«Detrás de esto está la mano de (el presidente de EE.UU.) Donald Trump», apuntó.
Maduro señaló que existen pruebas que respaldan su versión como las balas usadas en la central hidroeléctrica de Guri y que se ha determinado el tipo de fusil de larga distancia empleado «seguramente por un francotirador».
Las investigaciones, dijo, determinarán si hubo complicidad, al preguntarse cómo con «tanta vigilancia» ocurre este tipo de «ataques» dos semanas después de otro similar que dejó sin electricidad al país durante una semana.
Mientras tanto, Juan Guaidó, el líder de la oposición reconocido por unos 60 países como presidente interino de Venezuela hasta tanto haya elecciones libres, llamó este miércoles a organizar nuevas protestas por los apagones y para preparar un plan definitivo con el que sacar a Maduro del poder.
«Convocamos este sábado en todo el territorio nacional a rechazar que se fue la electricidad», indicó el joven lítico opositor en alusión al apagón que comenzó el lunes en casi todo el país y que el Gobierno de Maduro no ha podido resolver por completo.
En una rueda de prensa que ofreció en el oeste de Caracas, Guaidó pidió a los venezolanos incluir en sus demandas del sábado el «cese de la usurpación», una de las promesas con que en enero pasado juró como presidente encargado ante la «ilegitimidad» en la que, considera, incurre Maduro.
El líder opositor anunció que el 6 de abril se realizará «un primer simulacro» de la Operación Libertad, nombre con que espera «llenar de contenido» su objetivo de sacar a Maduro de la Presidencia por haber obtenido la reelección en unos comicios tachados de fraudulentos.
Guaidó pidió a los miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), los cuerpos policiales e instituciones públicas, todas dirigidas por chavistas, organizarse también en pequeños grupos, pues, adelantó, «llegó el momento de agitar en todos los estados, en todas las comunidades».
El líder del Parlamento unicameral reiteró que «todas las opciones están sobre la mesa» en su afán de poner fin a 20 años de chavismo y que cuenta con el apoyo mayoritario de la comunidad internacional para la consecución de ese objetivo.
Con información de EFE