Guaidó pide dar "los pasos definitivos para el cese de la usurpación"

«Sin sonido, sin tarima pero con pueblo», le gritaban a Juan Guaidó, Presidente Encargado de Venezuela reconocido por más de 50 países,cuando llegó a la Avenida Francisco de Miranda a la altura del Centro Comercial Líder.

El equipo de Guaidó tuvo que improvisar y mover el punto final de concentración, que en un principio sería la sede de Corpoelec ubicada en El Márquez, hasta la Francisco de Miranda. ¿La razón? Fueron varias en realidad. La seguridad por cuanto el lugar estaba siendo reforzado con funcionarios de la Guardia Nacional y también el espacio, el cual era muy pequeño.

Así, en ese punto improvisado confluyeron miles de personas. Un camión, también improvisado, sirvió de tarima para que Guaidó explicara los próximos pasos de lo que han calificado como «Operación Libertad» y que formalmente arrancó este 6 de abril. Un par de cornetas, que por momentos fueron insuficientes, y una planta eléctrica prestada completaron el escaso equipo del también presidente de la Asamblea Nacional.

Y eso también tiene una razón: Todas aquellas personas dueñas de tarimas y equipos de sonido que han trabajado en los actos de Guaidó han sido detenidos. En total son 14 camiones que estarían detenidos por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin).

«Eso no nos detiene», asegura un cansado Guaidó que le aclaró a sus seguidores que no está pidiendo «paciencia» sino organización y que tampoco está pidiendo «comprar velas o linternas».

La organización es para que la gente conforme los «comandos de ayuda y libertad» que ya llegan a los dos mil a nivel nacional.

Mientras caminaba de un lado a otro del camión para hablarle a los dos lados de la concentración, Guaidó reconocía que «a veces la lucha ha sido frustrante. Los que piden el 187 (artículo constitucional), lo hacen por una razón. Sentimos que hemos luchado mucho pero les pregunto, ¿qué hubiese pasado si nos quedábamos esperando a que vinieran otros? ¿Dónde estaríamos? Derrotados», señal{o al tiempo que la gente respondía, «muertos, exterminados».  Guaidó seguía: «Ciertamente solos no podemos pero volteen alrededor. No estamos ni remotamente solos».

Explicó que no es lo mismo «prematuro» que «oportuno» en relación a lo dicho por Elliott Abrams e insistió en que, mientras el gobierno de Nicolás Maduro sí promueve la intervención, lo que plantea la oposición es la «cooperación internacional».

Su discurso, de casi 40 minutos, lo interrumpió varias veces para pedir apoyo para las personas que caían desmayadas ante el inclemente sol. Una vez socorridas, continuaba.

Pidió llamar «paramilitares» y no colectivos a los civiles armados. «Nos quieren dóciles, dormidos, con miedo en nuestras casas pero no lo van a lograr». Incluso, denunció que el gobierno «posicionó una tendencia e  Twitter #YaNoMásMarcha para tratar de desmovilizar. No lo lograron».

Estas son las nuevas acciones que anunció:

Lunes: invitó a los empleados públicos a acudir a la Asamblea Nacional.

Martes: continuar conformando los comandos de ayuda y libertad y comunicar los mensajes opositores. La idea, según indicó, es multiplicar «por dos» los comandos.

Miércoles: llamó a estar de nuevo en las calles sin ofrecer mayores detalles.

Asimismo anunció un «Encuentro mundial de líderes».

Pidió «dar los pasos definitivos para el cese de la usurpación» y salir a las calles, además, «cada vez que nos secuestren un servicio».

«¿Vamos a esperar en nuestras casas o vamos a salir y seguir en las calles de Venezuela?», preguntó. La respuesta fue al unísono: «seguir en las calles». 

El acto culminó con el himno nacional y con un incidente que no pasó a mayores. Cuando las personas se retiraban del lugar, un sujeto disparó al aire desde el «Núcleo Endógeno Francisco de Miranda». Más allá del prime susto, el «incidente» no pasó de allí aunque el sujeto tampoco fue abordado por los policías que estaban en el lugar.