Venezuela

Caracas, otra vez, sufre consecuencias de un mega apagón

Caracas, así como el resto del país, sufrió las consecuencias de un nuevo mega apagón, por fallas en el servicio de energía eléctrica. El gobierno de Nicolás Maduro aseguró que fue a consecuencia de otro ataque electromagnético –al igual que en tres ocasiones en marzo- contra el sistema de generación hidroeléctrica de Guayana. Sin embargo, expertos en la materia señalan que el problema se presenta por la falta de mantenimiento de la infraestructura eléctrica.

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Foto: Daniel Hernández

Para intentar recuperar la totalidad del sistema, el gobierno decretó día no laborable el martes 22 de julio y pidió a los ciudadanos mantenerse en sus casas. La medida no fue acatada por la mayoría de los comerciantes quienes abrieron sus negocios, para ofrecer sus servicios y mercancía a los ciudadanos.

En un recorrido realizado por Catia, El Paraíso, La Candelaria, San Bernardino, La Vega, San Martín y el Centro de Caracas, se observó una actividad normal en diversos establecimientos como panaderías, mercados, peluquerías, carnicerías y demás comercios.

En Catia, al oeste de la ciudad, las calles Colombia, Perú y Argentina, estaban abarrotadas de gente que iba a los trabajadores informales, así como en los puestos del mercado de Catia.

“Aquí el gobierno piensa que la situación económica se encuentra muy bien para segur decretando días libres, aquí lo que hace falta es trabajar. En mi caso vendo frutas, verduras y hortalizas, son productos perecederos y tengo que venderlos antes que se dañen, además yo pago empleados, servicios, no puedo acatar el llamado a día no laborable”, señaló uno de los comerciantes ubicados en la zona de Catia.

En distintos comercios los puntos de ventas no funcionaban o la transmisión de datos era muy lenta, por su parte los consumidores señalaron que no tenían efectivo para cancelar sus compras.

En cuanto al transporte, el servicio de metro fue suspendido y fue habilitado rutas especiales del Metrobus, para atender a los usuarios. En las calles, a primeras horas de la mañana, los pocos autobuses que trabajaban iban muy llenos de personas.
Las estaciones de servicios también se observaron concurridas, por los choferes que acudieron a llenar sus tanques de gasolina, para “protegerse” del apagón.

Cobrando pensiones

Los adultos mayores desde tempranas horas comenzaron a llegar a las distintas entidades financieras para cobrar su pensión, en la mayoría de los casos pudieron retirar 20.000 bolívares son mayores complicaciones.

En la sede del Banco del Sur, ubicado en La Candelaria, se presentó un problema, pues los empleados no llegaron a su lugar de trabajo, por la falta de trasporte y acatando el decreto de día no laborable.

Esperanza Yánez, Roberto González y Arturo Rivas, tres de las personas que esperaban por cobrar su pensión, indicaron que en señal de protesta cerraron la avenida por un rato y al lugar se hicieron presentes las autoridades de la Policía Nacional, junto a los representantes Superintendencia de Bancos, Sudeban, quienes les prometieron solventar la situación, ya que serían habilitados tres cajeros de otra sede para que los atendieran.

Los bancos estuvieron trabajando en un horario especial de 8:30 de la mañana hasta las 2:00 de la tarde.

Velorio a oscuras

Los familiares de los difuntos que eran velados en las funerarias El Cristo y La Fe, en en la zona de Catia, tuvieron que realizar la despedida de sus familiares a oscuras, pues a las 9:00 de la mañana se volvió a interrumpir el servicio de electricidad en la zona, hecho que por supuesto generó malestar entre los presentes.

“Esto es inaudito, además del dolor que se pasa al perder un ser querido, los gastos que se generan y que para poder cumplir con todo lo del velorio y del sepelio hay que pedir hasta prestado, también nos falla el servicio de energía y tenemos que velar a nuestros seres queridos en la penumbra, yo no creo en ningún ataque al sistema, eso es falta de mantenimiento por parte del gobierno”, dijo una de las personas presentes en la Funeraria El Cristo.

Hospitales sin energía

Ebelis González, acudió la mañana de este martes al Hospital J.M. de los Ríos, para solicitar que sus dos hijos fueran atendidos por presentar vómitos y fiebre. “Nos atendieron por emergencia, pues las consultas fueron suspendidas por la falta de personal que no logró llegar a sus puestos de trabajo por la no conseguir trasporte y por la falla eléctrica”.

A las afueras del hospital también se encontraba Enrique Peña, que proveniente de los Valles del Tuy, acudió al Hospital acompañado de su esposa y su pequeño hijo, con síntomas de dengue hemorrágico.

“Llegamos aquí el lunes a las cinco de la tarde, ya el hospital estaba sin energía, prendieron una planta pero solo llegó la electricidad a las 10:00 de la noche, nos dicen que tenemos que salir a realizar todos los exámenes del niño en una clínica privada, pero no tenemos dinero, aquí no hay nada para atender a los niños”, señaló.

En el Hospital José Gregorio Hernández, ubicado en Los Magallanes de Catia, en las salas de hospitalización pasaron la noche a oscuras, pues la planta que fue activada solo alcanza para atender la emergencia, las áreas de quirófanos y la sala de parto.
“Mi abuela se encuentra recluida en la sala de traumatología, la operaron hace una semana, la noche del apagón las enfermeras le toco colocar los tratamientos alumbrándose con la luz y linternas de los teléfonos celulares, pues no había planta”, dijo una de los familiares que prefirió mantener su nombre en el anonimato por temor a represalias.

Elizabeth Cohen es una de las pacientes allí recluidas, que desde hace un mes espera ser intervenida.

“Las salas de hospitalización no tienen servicio de electricidad cuando se corta el servicio la planta solo alcanza para pocas áreas, lo primero que nos dicen es que nos encerremos en las habitaciones para evitar los robos, no hay agua y los baños son un foco de infección”, señaló.

Jean Carlos Norigera, tiene su esposa hospitalizada y señala que no hay ningún tipo de insumos para atender a los pacientes: “Eso es crítico cuando cortan el servicio de electricidad, todo queda oscuro, los ascensores no funcionan desde hace tiempo, todos los días entre dos y tres veces nos toca bajar a planta baja a cargar agua en tobos y botellas para que nuestros familiares se puedan bañar y para limpiar los baños, luego tengo que ir corriendo para la casa a buscar la comida a mi esposa pues aquí tampoco dan alimentos, a los pacientes”.

Hungría Sánchez, trabaja en el hospital como camarera y dice que ni por ser trabajadora del centro recibe un buen trato.
“Desde hace un año estoy esperando por una operación, me han mandado a comprar todo lo necesario para la intervención, los exámenes los he tenido que pagar en clínicas privadas, aquí no hay nada para atender a los pacientes”, dijo.

Advirtieron que la planta eléctrica que existe en el hospital, tampoco alcanza para mantener el servicio de refrigeración de las cavas en la morgue del hospital.

Falta de mantenimiento

José Aguilar, experto en el tema Eléctrico internacional, informó a través de los medios, que Corpoelec ha violado los límites de transmisión a través de las líneas que salen de la Central Hidroeléctrica del Guri, lo que expone al sistema eléctrico nacional a que ocurra un apagón como el que se registró en el país desde las 4:40 pm del día miércoles, este 22 de julio.

Indicó Aguilar que según la información que ha recibido de fuentes de la industria eléctrica, desde el Guri se están enviando al país cerca de 7.000 Mw, cuando no se deberían transmitir más de 6.000 Mw. «No significa que la violación del límite de transmisión genere el apagón, pero como el sistema está debilitado, cualquier falla puede provocar un evento como este».

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