«El reino de Noruega insiste en mecanismo de mediación, como lo hace el grupo internacional de contacto», dijo el presidente de la Asamblea Nacional en una rueda de prensa.
Al ser consultado sobre si hay una nueva fecha para retomar las conversaciones que fueron suspendidas, aseguró que no, aunque manifestó que la oposición está dispuesta a participar en cualquier espacio que aproxime una solución real al conflicto venezolano, sin dejar de lado la presión al régimen de Maduro.
«Para nosotros la presión sí es fundamental en cualquier escenario y por eso nuestros aliados generan presión (…) lo que les puedo decir es que vamos a insistir por los mecanismos que sean útiles de cara al objetivo planteado: cese de usurpación (de Maduro), gobierno de transición y elecciones libres», dijo.
Hace una semana, Maduro anunció su decisión de suspender el proceso de diálogo con la oposición que se llevaba a cabo en Barbados, a instancias de Noruega.
El mandatario tomó esta decisión, según explicó, debido al apoyo que Guaidó mostró al bloqueo total de bienes estatales venezolanos en Estados Unidos que fue ordenando por el presidente Donald Trump.
Aunque Maduro sostiene que el diálogo es el mecanismo para resolver el conflicto político en Venezuela, también ha señalado que no retomará los acercamientos «en esas condiciones».
Poco se sabe del contenido de las reuniones entre ambos sectores políticos, pero los mismos implicados han dicho que se trabajan seis temas.
El oficialismo insistió en pedir el levantamiento de las sanciones extranjeras impuestas a altos funcionarios del Ejecutivo, mientras que Maduro subrayó que no aceptará chantajes y que nadie le impondrá acuerdos en este proceso que llegó a comparar con tragar «arena y piedras».
La oposición cree que cualquier acuerdo debe incluir una convocatoria a nuevas elecciones presidenciales pues las realizadas en 2018, cuando Maduro fue reelegido, están señaladas de fraudulentas y no cuentan con el reconocimiento de buena parte de la comunidad internacional.
Por los resultados de estas elecciones, Guaidó juró asumir las competencias del Ejecutivo en condición de encargado y cuenta con el reconocimiento de más de cincuenta países, con Estados Unidos a la cabeza.