Venezuela

“Convergencia Ciudadana”, la ruta colombo-venezolana para una transición pacífica

Más de 50 organizaciones de la sociedad civil, docentes, profesionales y defensores de los derechos humanos se agruparon para conformar “Convergencia Ciudadana Colombia-Venezuela”, propuesta que busca a través de las vías diplomática y el dialogo concertado, marcar rutas que lleven a una salida política y pacífica a la crisis que atraviesa Venezuela, la reconstrucción de la relación binacional y la transformación de la grave situación fronteriza, lo que esperan contribuya a la consolidar la paz en Colombia.

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Con una apuesta plural y diversa a favor de una diplomacia ciudadana binacional y regional, más de 50 organizaciones buscan articular y multiplicar iniciativas de apoyo a los diálogos y acuerdos entre los distintos sectores en favor de una salida política y pacífica en el país, además establecer puentes que mejoren las relaciones entre Venezuela y Colombia, naciones hermanas.

“Convergencia Ciudadana Colombia-Venezuela” adelanta estrategias para propiciar lo que sus integrantes definen como una verdadera negociación entre connacionales y el apoyo de países de la región, acción que evitará “salidas de fuerza” e injerencias indebidas que agraven la crisis en Venezuela.

El acuerdo lo suscriben y apoyan, entre otras organizaciones, el Servicio Jesuita a Refugiados de Latinoamérica y el Caribe, algunos docentes de la Universidad Central de Venezuela, académicos de la Universidad Externado de Colombia, Escuela de Paz y Convivencia Ciudadana de Colombia, representantes de la Universidad Javeriana (Colombia), Colectivo de Refugiados, migrantes y defensores de los DDHH, Universidad de los Andes, Instituto – Fe y Alegría, Cátedra de la Paz, Centro de Estudios en Fronteras e Integración Universidad de Los Andes de San Cristóbal y el Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos – Provea.

La propuesta proyecta establecer mecanismos binacionales y multilaterales de entendimiento y cooperación que posibiliten soluciones a los problemas y aprovechar las oportunidades de ambas naciones (Venezuela- Colombia) y las zonas fronterizas compartidas.

Para los firmantes del acuerdo binacional, “la situación de Venezuela y la relación colombo-venezolana, es cada vez más preocupantes”, según el documento que se desprende de la propuesta.

La emergencia humanitaria, los problemas sociales y de seguridad, así como el agudo deterioro económico e institucional, multiplican los efectos dentro y fuera de Venezuela, crisis que inminentemente repercute sobre la vecina Colombia.

También consideran que la problemáticas que vive Colombia, aunado a las decisiones que ha tomado el gobierno de ese país, inciden en “la grave encrucijada venezolana”.

La ausencia de relaciones entre los gobiernos de Iván Duque y Nicolás Maduro, y el intermitente cierre que éste último ordenó de los seis pasos formales en los 2.219 km limítrofes – señalan los redactores del documento-, ha acentuado la presencia y el accionar de grupos violentos y criminales dedicados al contrabando, el narcotráfico, la minería ilegal, la trata de personas, la explotación sexual y el reclutamiento de menores de edad en la zona fronteriza.

El grupo ciudadano coincide en que la “diplomacia reactiva y del micrófono”, empleada por los gobiernos así como el traslado de tropas y equipos para ejercicios militares en la frontera, ordenados por el gobierno de Maduro del 10 al 28 de septiembre, aumentan “peligrosamente” las fricciones y consideran que cualquier actuación incluso involuntaria pudiera provocar un enfrentamiento de imprevisibles y de graves consecuencias.

Para los firmantes del acuerdo de convergencia ciudadana, “toda la región pierde al no lograr un acuerdo para propiciar la transición pacífica y democrática en Venezuela”, por lo que ratifican la urgencia de establecer vías de dialogo que logren una “solución negociada”, como lo espera la mayoría de los venezolanos.

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