Chavismo viola ley de la FANB al aprobar reforma desconocida
La medida seguiría una solicitud de Vladimir Padrino López, ministro de la Defensa de Nicolás Maduro, para incluir a la Milicia como un nuevo componente de la FANB
La asamblea constituyente chavista aprobó este miércoles una reforma a la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional, sin permitir el debate previo por la institución castrense ni dar a conocer de su contenido. La medida seguiría una solicitud de Vladimir Padrino López, ministro de la Defensa de Nicolás Maduro, para incluir a la Milicia como un nuevo componente de la FANB.
“Incorporar a la Milicia Bolivariana como pueblo en armas en el marco de una estrategia defensiva nacional, para hacer a la patria verdaderamente inexpugnable», señaló Padrino López el diciembre pasado.
El diputado Luis Barragán, portavoz regular de la Fracción Parlamentaria 16 de Julio, cuestionó el empleo de la llamada Ley Constitucional, considerándola un medio para encubrir a la constituyente que tampoco ha hecho el trabajo que justifica su existencia.
«Fruto de un masivo e impúdico fraude electoral, a la tal constituyente se le ha ocurrido una nomenclatura extraña para incurrir en una nueva estafa: con pretexto de otra constitución, sólo ha aspirado a darle soporte por más de dos largos años a la dictadura, lesionando severamente ahora a la institución castrense con las milicias como un componente especial que afectará su estructura, organización y financiamiento», denunció el legislador.
Recordó que la actual Ley Orgánica de la FANB resultó del empleo de la habilitación presidencial, por lo que no hubo oportunidad para que el parlamento y la opinión pública la debatieran.
La reforma aprobada concluiría un proyecto anunciado por Chávez en 2007, además de violar la Constitución nacional que establece al Ejército, la Armada, la Aviación Militar y la Guardia Nacional como los únicos cuatro componentes de la Fuerza Armada.
Fuerza Armada «Revolucionaria»
Según el portal de noticias Infobae, un general del Ejército venezolano, sin identificar, denunció que con esta reforma el Gobierno de Maduro pretende crear una Fuerza Armada alineada políticamente con el proyecto chavista, dejando de lado los intereses del país y del Estado.
«Esto se aprecia claramente cuando tenemos un gobierno que actúa de espaldas al texto constitucional», señaló.
También explicó que existen tres tipos de fuerzas armadas: las profesionales, las pretorianas y las revolucionarias.
«Con esta Ley se está consolidando la Fuerza Armada Revolucionaria, dando muerte en definitiva a todo vestigio que restaba de profesión».
Destacó como otro motivo para la reforma la necesidad del régimen de consolidar un «Ejército particular».
El general recordó que anteriormente todos los proyectos de Ley eran discutidos por la FANB. Los borradores se distribuían en las unidades de los componentes militares para su discusión y se generaban las respectivas recomendaciones.
En esta ocasión, el contenido de la reforma es desconocido.
Un componente innecesario e ilegal
Rocío San Miguel, directora de la asociación civil Control Ciudadano, y Luis Buttó, coordinador del postgrado de Ciencia Política de la Universidad Simón Bolívar (USB), coinciden en la ilegalidad del “quinto componente” militar de la FANB.
Para San Miguel hay razones legales y constitucionales, aunado a las circunstancias del poder militar venezolano que hacen absurdo hablar de una milicia.
“En términos constitucionales la defensa militar de la nación corresponde en exclusividad a la Fuerza Armada Nacional. Hemos cargado con un lastre por 15 años de esta llamada Milicia Nacional Bolivariana que no tiene ningún sustento legal y que lamentablemente se ‘constitucionalizará’ a través de una ley emanada desde la asamblea constituyente”.
Este origen, señaló la experta, es una fórmula que esquiva las transformaciones autorizadas para modificar la Constitución y se burla de la Carta Magna y de los ciudadanos.
Buttó afirmó que la conformación del cuerpo responde al cambio de la doctrina militar venezolana, para adaptarla de guerra convencional a no convencional.
“Eso no responde a los intereses nacionales. El principal problema para el que necesitamos una Fuerza Armada es la preservación de la integridad territorial y éste está vinculado con conflictos de guerra convencional, como por ejemplo la protección de fronteras”.
Por otro lado, esta reforma no solo significaría una inversión importante de armamento, recursos y formación profesional, también seguiría la línea de militarización del país que inició Hugo Chávez y que continúa el Gobierno de Nicolás Maduro.
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