Petare es el principal foco de contagio de coronavirus en el estado Miranda, y uno de los principales de toda Venezuela. Es también una de las razones por las que Miranda permanece en «cuarentena radical» esta semana.
Pero parece que pocos la cumplen. Petare es un hervidero de gente caminando en las calles, agolpándose en las aceras, entrando a los comercios.
Cada vez que decretan «cuarentena radical» amanecen muros de concreto aislando a las urbanizaciones y barrios, restringiendo el paso a grandes avenidas y vías expresas. Así está Petare desde esta mañana. El paso lo controlan policías o militares. Ralentizan el paso de motocicletas y automóviles. Pero la gente tiene paso libre por todas partes, sin distanciamiento social. Se instalan alcabalas que reprimen, pero no se controla a la gente.
El fotógrafo de El Estímulo, Daniel Hernández, recorrió Petare hoy, 27 de julio, a media mañana. Todas las fotos de esta nota pertenecen a ese recorrido. En ellas se puede apreciar la falta de control y supervisión para que se cumplan las medidas preventivas contra la covid-19.
En algunos sitios sanitizan las manos pero no se vigila que se cumple el distanciamiento social.
Los comercios están abiertos todo el día, aunque restringen el paso de clientes. Sin embargo, no todos cumplen con la obligación de tomar la temperatura a los clientes y de ofrecer gel antibacterial o alcohol para las manos.
No se permite el paso vehicular pero sí el peatonal. Además, el gobierno instaló toldos en plena redoma para hacer «simulacros» de las elecciones del 6 de diciembre, que al oficialismo le interesa mucho.
Todo esto ocurre a pesar de la militarización de Petare. Los funcionarios están en toda la parroquia.
Según el último reporte de coronavirus ofrecido por el gobierno de Nicolás Maduro, en el estado Miranda se reportaron 59 casos en el estado Miranda de los cuales la mayoría están en Petare, según dijeron aunque sin especificar.