Venezuela

Miss Venezuela 2020: el coronavirus multiplicó a las ganadoras

Una mano sobre la corona, la otra sobre la boca para tapar la emoción que se desborda en lágrimas por lograr coronarse Miss Venezuela. Cada miss se prepara para ese momento, aunque solo a una le toca vivirlo... hasta ahora

Federico Parra |AFP
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La pandemia multiplicó a las ganadoras del Mis Venezuela 2020. El certamen de belleza que se transmite hoy en la noche por Venevisión es grabado y no tiene público. Ante la incógnita de cómo mantener el secreto de la ganadora hasta la emisión del programa, la decisión de la productora fue simple: se grabó la coronación de todas las misses como Miss Venezuela.

El coronavirus modificó los sueños de las participantes de este año. No pudieron asistir a la Quinta Miss Venezuela a recibir clases de pasarela. Al igual que todo el mundo, el trabajo se trasladó a la plataforma de zoom. Las clases virtuales representaron un reto. Las participantes no se conocieron hasta el momento de la grabación del programa.

Solo queda el recuerdo de la época dorada del evento de más larga tradición de la industria del entretenimiento en Venezuela, cuando atraía a miles de personas en un apoteósico espectáculo en vivo. Un espectáculo que hasta hace pocos años se realizaba en el Poliedro de Caracas, lugar en el que ahora se encuentra un improvisado hospital para atender casos positivos de covid-19.

«Se me hizo un poco complicado ver las clases de pasarela de manera virtual, porque soñaba con ir a la Quinta (sede del certamen) todos los días, pero nos hemos adaptado, no me arrepiento de haber vivido un concurso en pandemia», comentó a la agencia AFP una de las concursantes de etse año.

Federico PARRA / AFP

Un mismo entrenamiento, distintas plataformas

Siguiendo las medidas sanitarias para contener los contagios, que rondan los 67.000 en el país con 30 millones de habitantes, según cifras oficiales, la mayoría de los entrenamientos se dictaron mediante transmisiones «en vivo» por Instagram, Zoom o WhatsApp.

«Creo que lo más difícil fueron los ensayos por Zoom para el opening, pero tuvimos que adaptarnos y logramos hacer un show maravilloso», comenta Luiseth Materán, comunicadora social de 24 años.

No es la primera vez que el Miss Venezuela sufre un revés. En sus últimas ediciones debió ajustarse a un estilo más austero por la crisis que lleva a Venezuela a transitar hacia su séptimo año de recesión.

En esta edición «todo eso se vio modificado por el confinamiento», comenta Nina Sicilia, gerente general del concurso y primera venezolana en coronarse en el Miss Internacional en 1985.

Federico PARRA / AFP

Estilistas con tapaboca

El confinamiento solo se interrumpió para las grabaciones destinadas a producir el programa, todas antecedidas por sesiones de maquillaje y peinado.

Antes de estas grabaciones, el ruido de los secadores de cabello no cesaba en el camerino de la que ha sido una fábrica de reinas durante seis décadas. Este año los estilistas trabajaron protegidos con tapabocas y máscaras faciales.

Tanto el personal logístico como las candidatas se practicaron test para descartar covid-19.

Para evitar aglomeraciones, se organizaron grupos pequeños para ingresar al espacio repleto de estuches de maquillaje, pestañas postizas, brochas y extensiones de cabello.

El toque final antes de posar en cámara fue el maquillaje de piernas, brazos y torso con una crema bronceadora, todo ello en medio de cruces de miradas entre las candidatas para ver cómo iba quedando cada una.

Federico PARRA / AFP

«Un poco de alegría»

Las expectativas son altas para un concurso del que han salido siete Miss Universo, seis Miss Mundo y ocho Miss Internacional, y que ha lanzado las carreras de muchas figuras del espectáculo local.

«No vamos a tener un show en vivo», comenta Sicilia, vestida con un conjunto de blazer y pantalón blancos entallados a la perfección en su esbelta figura. «Pero la pandemia también ha traído muchas positivas», dice.

Por ejemplo, «generó una calidad superior porque estábamos enfocados en el proceso de formación y eliminamos ciertas variables que a veces distraen, como el tráfico, llegar hasta la Quinta (del Miss Venezuela), organizar a un grupo grande, esperar a que llegaran los profesores», remarca.

Federico PARRA / AFP

Aunque la considerada «noche más linda» en Venezuela no tendrá público por primera vez en su historia, Lisandra Chirinos, estudiante de comunicación social de 24 años, dice haber «disfrutado» la experiencia.

«Me hubiese gustado cambiar un poquito ese contacto físico con el público, con mis compañeras, pero me siento feliz de haber sido parte de la historia», afirma.

Valentina Sánchez, licenciada en Comercio Internacional de 24 años, siente, por su parte, que con el espectáculo logran llevar «un poco de alegría» a muchos hogares.

Con información de AFP

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