Venezuela

Informe ONU: Militares fingieron ser maestros de música para llevarse a Karen Palacios

Entre las centenares de violaciones a los Derechos Humanos en Venezuela que recoge la ONU en su informe, está el de la clarinetista Karen Palacios. Se documenta el altísimo nivel de crueldad que funcionarios de la DGCIM manifestaron contra ella y otras detenidas y, de nuevo, las controversiales declaraciones del Fiscal General

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karen palacios clarinetista

Desde niña, la vida de Karen Palacios ha sido la música. De personalidad introvertida y propensa a las tristezas, Karen era una niña solitaria. En los instrumentos, el pentagrama y las notas musicales encontró la manera de conectarse con los demás. Por eso a nadie le extrañó que decidiera ser profesional de la música, más en concreto, del clarinete.

En 2019, el gobierno de Nicolás Maduro arrestó a Karen inmediatamente después que denunció en redes sociales que el Sistema Nacional de Orquestas le ofreció un cargo, la hizo trabajar varios meses sin paga y, finalmente, no la contrató por opositora, siempre según su versión.

En El Estímulo: Karen Palacios, la clarinetista presa por tuitear contra el régimen

Aunque la detención ocurre casi inmediatamente a la denuncia pública, el motivo del arresto son unos tuits muy antiguos, que no tuvieron ni retuit ni comentario, en el que desea la muerte de Maduro y otros chavistas. El informe de las Naciones Unidas sobre Venezuela, realizado por una misión independiente, recoge el caso por las muchas irregularidades que se observaron, empezando por el engaño de los funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) de hacerse pasar por maestros de música para poder arrestarla.

«La DGCIM ocasionalmente arrestaba y detenía a personas civiles quienes no tenían vínculos con operaciones o personal militar, llevándolas también al centro de detención en Boleíta. La Misión (de la ONU) documentó cuatro de esos casos, incluido el de Karen Palacios, una clarinetista profesional de 25 años en el momento de su arresto», explica el informe.

La excusa de los viejos tuits

La ONU empieza refiriéndose al caso así: «El 26 de mayo de 2019, la Sra. Palacios publicó una serie de tweets que se hicieron virales en Venezuela. Criticó a la Orquesta Filarmónica Nacional, alegando que su contrato había sido cancelado debido a sus opiniones políticas. Ella tweeteó (s.i.c.): ‘[…] El día de hoy, después de la novena función del Popol Vuh me comunican que mi contrato fue rechazado porque he firmado en contra del régimen. Ahora me pregunto yo, cuando ellos me llamaron para ofrecerme el contrato ¿por qué no me dijeron que era requisito pensar igual que ellos?’.

Foto de Karen Palacios antes de la detención. Archivo

El 28 de mayo de 2019, la Sra. Palacios concedió una entrevista sobre el mismo tema en Radio Caracas en el programa La fuerza es la unión con Jesús Torrealba. El 29 de mayo de 2019, una cuenta progubernamental de Twitter denominada La Tabla desenterró y publicó capturas de pantalla de dos mensajes (posteriormente eliminados) que la Sra. Palacios había publicado el 1 de mayo de 2019 cuando su cuenta tenía menos de 500 seguidores. La Sra. Palacios había twitteado (s.i.c.): ‘[…] Porque de verdad espero leer, en una noche de insomnio, que Maduro huyó, que lo mataron, que lo apresaron, o cualquier vaina que me haga feliz’. Continuó: ‘Esta vaina será hasta el día que nos arrechemos y entre 100 matemos a unos 10 guardias, colectivos o cualquier mierda de esas que se atraviese’.

En El Estímulo: Exigen liberación de clarinetista presa con boleta de excarcelación

Los dos tweets no habían recibido ningún retweet (s.i.c.) cuando La Tabla les tomó fotos de pantalla. Tras la publicación de sus tweets (s.i.c.) borrados, los usuarios de Twitter empezaron a hacer circular insultos, amenazas y llamadas para su arresto».

Lobos con piel de cordero

Hay un cuento infantil, Los Tres Cochinitos, que narra que el lobo siempre se los quiere comer y busca varias maneras de engañarlos. Una de esas maneras es envolverse en una piel de cordero y cambiar la voz para parecer uno de estos inofensivos animales.

Los funcionarios militares encargados de arrestar a Karen Palacios aplicaron esa táctica. Los lobos se pusieron una piel de cordero que, en este caso, era hacerse pasar por profesores de música. El informe de la ONU lo cuenta:

«El sábado 1 de junio de 2019, oficiales de la DGCIM (militares) vestidos de civil llegaron a la casa de la abuela de la Sra. Palacios en Los Teques, Miranda donde se alojaba (junto con su madre). Afirmaron ser profesores de música, interesados en el contrato filarmónico de la Sra. Palacio.

Cuando la madre de la Sra. Palacios expresó sus dudas, los hombres insistieron en que habían venido de las oficinas presidenciales del Palacio de Miraflores. Dijeron que querían que la Sra. Palacios concediera una entrevista a una oficina de asistencia a víctimas ubicada en el palacio.

Cuando la Sra. Palacios y su madre subieron a su vehículo, vieron a dos oficiales uniformados (un hombre y una mujer) que no habían subido a la puerta. También vieron armas en el vehículo. Una de los oficiales les dijo que no se preocuparan, que las devolverían a casa justo después de la entrevista de la Sra. Palacios».

Directo a la prisión

Sigue el informe: «Llegaron a Caracas pero no se dirigieron al Palacio de Miraflores. Las llevaron a la DGCIM Boleíta, donde llegaron alrededor de las 13 horas. Los oficiales llevaron a la Sra. Palacios adentro mientras su madre esperaba afuera. Le dijeron de nuevo que sólo necesitaban interrogar a su hija y que volvería enseguida.

Alrededor de las 18 horas, le pasaron a la madre un teléfono a través del cual la Sra. Palacios le dijo que sería retenida hasta su audiencia de presentación ante el tribunal el lunes siguiente. Cuando su madre empezó a llorar, los oficiales se disculparon por haberla engañado».

El lunes 3 de junio de 2019, la Sra. Palacios compareció ante el Quinto Tribunal de Control, acusada de instigación pública a cometer un delito o al odio, y se le concedieron medidas no privativas de libertad. La familia aceptó un abogado de oficio, sólo más tarde buscó una defensa privada. El juez emitió una orden de excarcelación que se implementara el miércoles siguiente. El defensor público presentó los documentos necesarios para la excarcelación de la Sra. Palacios el día siguiente, martes 4 de junio de 2019.

Al día siguiente, su madre fue a la DGCIM, donde negaron que hubieran recibido órdenes de excarcelación. En el tribunal, funcionarios judiciales explicaron que la orden no había sido procesada. La secretaria rellenó los formularios y le dijo que volviera a Boleíta a esperar. La orden no llegó.

A la mañana siguiente, le dijeron en el juzgado que la presidencia del circuito aún no había aprobado la orden, a pesar de la aprobación de todas las demás órdenes del día anterior. El 18 de junio de 2019, se emitió oficialmente la orden de excarcelación. Sin embargo, la Sra. Palacios permaneció en custodia en Boleíta.

Su madre continuó solicitando su liberación, sin respuesta de la Dgcim. La Sra. Palacios no pudo recibir visitas de su abogada ni de su familia durante su detención en Boleíta».

9 mujeres, 2 literas, luces brillantes a toda hora

«La madre de la Sra. Palacios iba todos los días a la sede de la DGCIM para llevarle agua potable a su hija. De vez en cuando, oficiales le permitían también proporcionarle papel higiénico y toallas sanitarias. La DGCIM prohibió las visitas de familiares y de sus abogados durante el primer mes de su detención«.

La Sra. Palacios fue retenida en una celda sin ventanas en el sótano, con otras nueve mujeres y sólo dos literas. Los guardias mantuvieron encendidas luces blancas brillantes a toda hora, impidiendo que la Sra. Palacios y las otras mujeres durmieran. El aire acondicionado se mantuvo a temperaturas muy bajas, lo que aumentó el asma de la Sra. Palacios.

El primer día de su detención, oficiales de la DGCIM empujaron a la Sra. Palacios al suelo, causando que se deslizara por el piso. Más tarde amenazaron con matarla, así como a todas las personas detenidas, en caso de un golpe de estado.

Un día, oficiales de la DGCIM mintieron a la Sra. Palacios diciendo que su abuela había fallecido y que su madre le culpó a la Sra. Palacios por la muerte y no la quería volver a ver».

Un traslado secreto

El 8 de julio de 2019, la DGCIM trasladó a la Sra. Palacios y a otras siete mujeres de las instalaciones de la DGCIM en Boleíta al Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF), una cárcel de mujeres en Miranda. La familia y los abogados de la Sra. Palacios no fueron informados y no tenían conocimiento de una orden judicial de traslado. En los medios de comunicación social circuló la noticia de que las mujeres habían sido trasladadas a un lugar desconocido.

El 10 de julio de 2019, la diputada Adriana Pichardo denunció que aún se desconocía el paradero de las mujeres. El 11 de julio de 2019, su equipo legal localizó a la Sra. Palacios en el INOF, en un mal estado psicológico».

Otra vez Tarek Saab

«El 16 de julio de 2019, Tarek William Saab anunció por televisión que la Sra. Palacios había sido detenida porque “instigó, a través de redes, a que fuese asesinado el Presidente de la Republica y cualquier otro chavista”. A continuación declaró que “la clarinetista ya ha sido liberada”.

Cuando el Sr. Saab hizo esa declaración, la Sra. Palacios aún no había sido puesta en libertad. Más tarde en el día del 16 de julio de 2019, llegó al INOF una notificación por correo electrónico (no a través del servicio de alguaciles como normalmente se requiere) ordenando la excarcelación de la Sra. Palacios.

La Sra. Palacios fue liberada del INOF esa noche con medidas no privativas de la libertad. Se encontraba en estado de crisis, sin poder comer, beber o dormir. Comenzó a caer en estados periódicos de depresión severa.

«La audiencia preliminar de la Sra. Palacios ha sido diferida numerosas veces desde entonces. Al momento de la redacción de este informe, todavía no se había llevado a cabo.

La audiencia fue prevista para marzo de 2020, pero se aplazó de nuevo para evitar la propagación de covid».

La conclusión de la ONU

«Con base en los hechos arriba mencionados, la Misión (de la ONU) tiene motivos razonables para creer que Karen Palacios fue objeto de detención arbitraria y de tratos crueles, inhumanos o degradantes.

Oficiales de la DGCIM participaron en el arresto, la detención y el trato cruel, inhumano o degradante de Karen Palacios dentro del centro de detención de la DGCIM en Boleíta.

La información recopilada de otras personas detenidas en Boleíta ha proporcionado motivos razonables para creer que las condiciones en el centro pueden equivaler a tortura o tratos crueles, inhumanos y degradantes«.

Actualización

El domingo 11 de octubre, Karen Palacios escribió en su cuenta de Twitter, un mensaje muy sentido que hizo activar las alarmas de los venezolanos que conocen su historial de depresión: «Ya no puedo estar en Venezuela y querer seguir viviendo».

Unas horas después, la clarinetista confirmó que sentía depresión y responsabilizó de ello al gobierno de Maduro. También aclaró que su cuenta de Twitter seguía activa, pues corrió el rumor que la red social la había bloqueado.

Karen Palacio actualmente ofrece clases particulares de clarinete.

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