Venezuela rechazó este 2 de junio la decisión «unilateral» del Gobierno de Colombia de abrir la frontera entre ambos países, un hecho que califican de «treta política» para «distraer» a la opinión pública de las protestas sociales que vive el país, desde hace más de un mes, contra la gestión de Iván Duque.
«Esta suerte de emboscada fronteriza deja en evidencia que el Gobierno colombiano sigue haciendo uso de tretas políticas con el fin de distraer la atención de la opinión pública ante los notorios hechos de violaciones continuadas de derechos humanos que desde hace 36 días han estremecido a la sociedad colombiana», dijo la Cancillería venezolana en un comunicado.
El Ministerio de Exteriores venezolano, Jorge Arreaza, criticó que el Gobierno colombiano hiciera el anuncio de la apertura gradual, cuando «24 horas antes, el día 31 de mayo de 2021» informó que mantendría «el cierre de las fronteras hasta el mes de septiembre».
Venezuela, que mantiene cerrado el paso hacia Colombia, hizo un llamado al Gobierno de Duque para «avanzar en la coordinación bilateral de las medidas de seguridad, comerciales y sanitarias, que eventualmente podrían conllevar a la reapertura acordada de los pasos fronterizos entre ambos países».
La Administración de Maduro hizo especial énfasis en que para la apertura de la frontera debe haber coordinación de «los protocolos de salud» debido a los impactos que ha tenido la covid-19 en Colombia, pues, según destacan, la situación en Venezuela «se ha mantenido bajo control».
La noche del lunes, el Gobierno colombiano informó que autorizaba a partir de este miércoles la «apertura gradual» de los pasos terrestres y fluviales con Venezuela.
La decisión se dio a conocer a través del decreto 0746 del Ministerio del Interior colombiano en el que explicaba que en esas zonas de frontera se continuarán aplicando las «medidas de bioseguridad establecidas por el Ministerio de Salud y Protección Social», adoptadas para combatir la expansión de la covid-19.
El Gobierno de Maduro recordó a Colombia que estos asuntos deben abordarse con «seriedad» y resaltó que «ninguna decisión desesperada y unilateral es efectiva, ni contribuye al bienestar» de ambos países.
La frontera entre Venezuela y Colombia está cerrada al paso vehicular desde el año 2015 por orden de Caracas, y la circulación de personas quedó suspendida tras la ruptura de relaciones decidida por Maduro el 23 de febrero de 2019, cuando el líder opositor Juan Guaidó intentó ingresar desde Cúcuta una caravana de ayuda humanitaria.
Venezuela comparte con Colombia una frontera terrestre de 2.219 kilómetros y los principales pasos fronterizos están entre Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander, y el estado venezolano de Táchira.