Provea: militares venezolanos asesinaron a 4 yanomami para no compartir internet
El militar al mando de la zona le cambió la clave al router que compartían con la comunidad indígenas. Cuando fueron a pedírsela les respondió: "Eso es de nosotros, no de los indios. O se van o les caigo a tiros". Hasta el momento, los fallecidos son una mujer y tres hombres, Martina de 45 años, Donaldo de 22, Jonatan de 22 y Cariban, de 30. Hay otros cinco heridos
Provea, ONG venezolana por los Derechos Humanos, denunció y dio detalles del asesinato de cuatro indígenas yanomami por parte de militares venezolanos, que los abalearon cuando les pidieron compartir el wifi. Entre los fallecidos está una mujer de 45 años y tres hombres menores de 30.
El sangriento hecho ocurrió en el sector Parima B del Alto Orinoco, en el estado Amazonas, al sur de Venezuela, según informó Provea, con base en declaraciones de varias fuentes consultadas. Posteriormente, el gobernador Miguel Rodríguez confirmó los hechos.
Aparentemente, el militar en jefe de la base les dijo a los yanomami que fueron a pedir la nueva clave del wifi: «‘Eso es de nosotros, no de los indios. O se van o les caigo a tiros». Y fue lo que hizo.
Aunque los militares implicados están identificados, sus nombres no se han hecho públicos.
4 muertos y 5 heridos
Los fallecidos son, hasta el momento, Martina, de 45 años, Donaldo y Jonatan de 22 años, y Cariban de 30 años. Además, hay varios heridos, entre ellos un adolescente de 16 años, que Provea identifica como Sifonte Borges. Se encuentra en el hospital José Gregorio Hernández de Puerto Ayacucho.
Según lo recabado por Provea, el cuádruple asesinato ocurrió el domingo, tras un enfrentamiento entre la comunidad yanomami y militares de la aviación venezolana, adscritos a la Base de Seguridad Fronteriza de Parima B.
«Hubo un enfrentamiento entre hermanos yanomamis y compañeros del componente aviación acantonados en Parima B, luego de que no se les compartiera el Internet, generando una situación de confrontación, que dejó como resultado 4 fallecidos y 5 heridos. Ya las investigaciones del caso están en curso», informó el gobernador de Amazonas en su cuenta de Facebook.
«Eso no es de los indios»
Una persona vinculada al CICPC en Puerto Ayacucho, informó a Provea que los indígenas acudieron a la sede militar a pedir acceso al servicio de internet. Los funcionarios se negaron y comenzó el conflicto.
«El militar es relativamente nuevo. No sabe cómo tratar a los indígenas. Le cambió la clave al router, los indígenas fueron a pedírsela y él les respondió que no se las iba a dar. Según la entrevista que se le hizo a un sargento adscrito al comando, el funcionario de más alto rango respondió a los yanomami: ‘Eso es de nosotros, no de los indios. O se van o les caigo a tiros», señaló esta persona, a quien preservamos en condición de anonimato por razones de seguridad.
La Defensoría del Pueblo de Amazonas abrió un expediente para investigar lo ocurrido y una comisión del Ministerio Público, del CICPC y de la Zona de Defensa Integral (ZODI) de la Fuerza Armada se trasladaron a Parima B. Sin embargo, no hay pronunciamiento oficial.
Excluyeron a la Defensoría
Personas vinculadas a la Defensoría del Pueblo del estado Amazonas, informaron a Provea que no fueron notificados de la creación y traslado de esta comisión. Los excluyeron de las investigaciones iniciales en el terreno de los hechos.
Provea ha insistido reiteradamente en investigar las numerosas violaciones a los derechos humanos que se cometen en la selva venezolana. «La militarización de los territorios indígenas para salvaguardar los intereses económicos de las corporaciones nacionales, transnacionales y economías criminales que explotan los recursos naturales en esta zona, aumentó los abusos y las tensiones entre el Estado y los pueblos originarios», expresan.
La investigación, realizada por la oficina del Centro de Derechos Humanos de UCAB Guayana, detectó formas de explotación que incluyen servidumbre doméstica involuntaria, trata laboral, trabajo forzoso infantil, esclavitud sexual y explotación sexual comercial de niños
Según la activista Rocío San Miguel, entre los fallecidos hay hombres, mujeres y niños de la comunidad. "Se presumen eran migrantes con destino a Guyana según la ONG Kapé Kapé", escribió en su cuenta de Twitter.
Solo cuatro hermanas capuchinas atienden la Misión de San Francisco de Guayo, una población a cinco horas en lancha de la ciudad más cercana, Tucupita. A pesar de la escasez. se las arreglan para que funcione un comedor que alimenta a 100 niños waraos. También prestan atención a pobres y enfermos