El gobierno de Maduro lanzó una nueva denuncia este sábado. Un «acto de sabotaje» con «planes macabros» aseguraba el ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, en el canal estatal VTV. ¿El objetivo? La refinería El Palito. ¿El responsable? El gobierno colombiano de Iván Duque.
«Hemos neutralizado un pretendido acto de sabotaje que buscaba ocasionar un daño catastrófico a estas instalaciones de PDVSA, a esta refinería» de El Palito (estado de Carabobo, centro), dijo el ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, en el canal estatal VTV.
«Se trata de planes macabros, organizados desde territorio colombiano, con la anuencia y la complicidad del gobierno decadente del presidente Iván Duque», proseguía.
Las denuncias no son una novedad. El Gobierno de Maduro constantemente denuncian planes de violencia e incluso de magnicidio contra el mandatario, y los responsables siempre son los mismo: Duque por Colombia y por supuesto EEUU.
La trama del ataque
Según El Aissami, el supuesto ataque estaba dirigido contra el sistema eléctrico de El Palito, con capacidad para procesar 140.000 barriles diarios de combustible.
«En la subestación principal de la refinería ubicamos un gabinete donde los sistemas de protección fueron deliberadamente manipulados», indicó el ministro. «Ante cualquier falla que se hubiese presentado en el sistema eléctrico de la refinería, los sistemas de protección se inhibían de actuar y traía como consecuencia la explosión de la central principal».
Antecedentes «terroristas»
En diciembre de 2020, El Aissami denunció otro «plan terrorista» para «destruir» con un explosivo El Palito, del que también responsabilizó a Colombia y Estados Unidos. Tres meses antes, fue detenido el estadounidense Matthew Heath, acusado de ser espía de Washington y de planificar también un ataque contra esta misma instalación.
El sistema refinador venezolano funciona muy por debajo de su capacidad instalada para procesar 1,3 millones de barriles diarios de crudo y combustibles, según sindicalistas y expertos, que han denunciado desidia y abandono de la industria.
La semana pasada se reportó un incendio en la refinería Cardón, parte del Centro de Refinación Paraguaná, el mayor del país.
Con información de AFP