Economía

¿Por qué Perú le gana a las economías de la región latinoamericana?

De acuerdo a un análisis realizado por la firma Econométrica, la nación andina fue la de mejor desempeño o la mejor manejada desde el punto de vista macroeconómico, ya que impidió que los afectara los vaivenes del precio de su principal materia prima: el cobre.

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FOTO: ARCHIVO | AP

A finales de 2016, Perú se encontraba con una posición ligeramente más competitiva que a inicios del boom de los commodities en 2002, lo que quiere decir que no hizo depender el bienestar de sus ciudadanos de las fluctuaciones del precio del cobre en detrimento de la evolución futura de la economía.

Esto se desprende de un informe elaborado por la consultora venezolana Econométrica titulado «Perú y Venezuela, los dos extremos del Mercosur ampliado». Explicó que el gobierno peruano no permitió que el incremento de la renta del cobre refinado, el commoditie cuyo precio aumentó de 2002 a 2011 en 466%, condujera a la sobrevaluación real del tipo de cambio (es decir, al aumento artificial del poder de compra de los receptores de salarios).

«Del análisis de los países miembros y asociados del Mercosur ampliado, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela, se puede concluir que solo Perú y Colombia manejaron bien el boom de los commodities de 2002- 2011», se indicó en el reporte.

Señaló que todas las economías, salvo la de Perú y, relativamente, también la de Colombia, usaron la renta de sus commodities para sobrevaluar sus tipos de cambio, al permitir aumentos del salario real superiores a los de la productividad (la otra salvedad es la de Paraguay, donde el salario real no aumentó más que la productividad, a pesar de la sobrevaluación).

«El resultado en Venezuela fue desastroso. A pesar de los controles de cambio y precios y la descomunal sobrevaluación real del tipo de cambio oficial, el salario real se desplomó en un contexto en que la productividad se estancó. Todo ello debido a que el proceso de formación de precios se divorció totalmente del tipo de cambio oficial y pasó a depender del tipo de cambio del mercado negro o ilegal, cuya cotización tiene lugar fuera de la frontera nacional (específicamente en Cúcuta)».

A juicio de Econométrica, si la sobrevaluación real en Venezuela no contribuyó a aumentar el poder de compra del salario (incluido el bono de alimentación exigido por ley), puede concluirse que el subsidio cambiario «pasó a ser aprovechado, bajo la forma de diferenciales de cambio y precio, por grupos rentistas y mafiosos«.

De acuerdo a los cálculos mostrados por la consultora local, entre 2002 y 2016 hubo una fuerte depreciación de la moneda en Venezuela (614%) y Argentina (382%); leve depreciación en Uruguay (7%) y Colombia (5%); leve apreciación en Perú (-3%), Brasil (-6%), Chile (-6%) y Bolivia (-8%), y fuerte apreciación en Paraguay (-22%).

Mientras que la competitividad vía tipo de cambio real cayó con fuerza en Venezuela (-93%, con base al tipo de cambio oficial), Uruguay (-83%), Bolivia (-56%), Brasil (-53%), Argentina (-52%), Paraguay (-50%), Ecuador (-45%) y, en menor magnitud, en Chile (-29%) y Colombia (-18%); mientras que en Perú aumentó (1%).

«Una economía que maneje el boom de commodities bien, por definición, debe mantener el tipo de cambio real lo más estable posible antes, durante y después del boom. Ese ha sido el caso de Perú, seguido por Colombia y lejanamente Chile».

Econométrica sostiene además que Venezuela, por el control de cambio, ha permitido mantener el tipo de cambio oficial más bajo (Dipro) altamente sobrevaluado, lo que causa enormes distorsiones y desbalances. «Todo indica que Venezuela tendrá que devaluar su tipo de cambio oficial más bajo, legalizar el tipo de cambio negro y acercarse cada vez más hacia la unificación del tipo de cambio«.

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