Venezuela

¿Y ahora qué? con el referendo revocatorio

El Consejo Nacional Electoral (CNE) en silencio. El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) actuando como bufete del gobierno allanándole el camino con sus decisiones, la Fuerza Armada Nacional (FAN) mostrando su lado más represor y un Ejecutivo nacional que no sabe qué inventar para marchar y distraer al ciudadano.

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EFE

Así transcurren los días en la patria de Simón Bolívar, sin que pareciera vislumbrarse una salida evitando manchas de sangre en las calles.

Los venezolanos que no están de acuerdo con el gobierno nacional encabezado por Nicolás Maduro, esperaron, no antes sin pasar por momentos duros como los del año 2014 o la fuerte escasez que hay en la actualidad, que se cumpliera la mitad del período presidencial para solicitar una consulta electoral y expresar su opinión sobre la salida o no del primer mandatario. Esto parece estar en suspenso, pues luego de 40 días es cuando el CNE dio la fecha para validar las firmas.

Asimismo, se abrió una posibilidad desde el exterior, una esperanza la llaman algunos, con la «Carta Democrática» de la Organización de Estados Americanos (OEA). Sin embargo, las personas se dieron cuenta que el gobierno venezolano solamente podría ser sancionado o suspendido del ente regional. Lo que decepciona a los detractores de la llamada revolución, es que los actores seguirían siendo los mismos: Maduro, Aristóbulo, Diosdado, Arreaza, Menendez… Esto se sumó al desencanto.

Según el politólogo Oswaldo Ramírez, no todo está perdido, la velocidad de la política es muy lenta. «Los diálogos, los acuerdos, las negociaciones, tienden a darse a unos ritmos donde el conflicto irá de manera paralela», dijo Ramírez.

Colocó un ejemplo para tratar de ser claro. Indicó que mientras Estados Unidos y Vietnam combatían en el campo de batalla, simultáneamente estaban ambas partes sentadas en una mesa, negociando en París.

«Parte de la sociedad cree que se está torpedeando el diálogo en Venezuela o se está negando toda posibilidad de una salida pacífica. Efectivamente esto no es así, el problema es que el oficialismo tiene varias fracciones al igual que la oposición y esto estaría colocando puntos que trancan el juego», afirmó el politólogo.

Marchas y contra marchas. Interlocutores como José Luis Rodríguez Zapatero hablando de diálogo pero, sin revocatorio. Se negocia en Ramo Verde y en República Dominicana. En la cárcel militar parece que el gobierno no encontró su «salida» y en República Dominicana no hubo humo blanco.

Por otra parte, En el interior del país, los saqueos son cotidianos. Uno en Ciudad Piar, otro en Valencia, luego en Valera y San Cristóbal, al día siguiente en el Zulia y también en San Félix.

Ahora bien, los saqueos llegaron a donde el gobierno no quería, la violencia curtida de desespero, de sustraer alimentos sin pagar, arribó a Caracas. Esa ciudad que tampoco se ve perjudicada por el racionamiento eléctrico, «porque aquí están los poderes públicos», ahora tiene revueltas a diario.

“Estamos en un momento en el que el gobierno pierde margen de maniobra”, aseguró el politólogo Jhon Magdaleno, al agregar que, “el Ejecutivo pierde cada vez más gobernabilidad y si la pierde, también la capacidad para tomar decisiones y hacerlas respetar, es decir, para hacerlas vinculantes colectivamente y que se cumplan”.

Magdaleno aseguró que mientras el gobierno con su retórica hace aparente que no habrá revocatorio, hay un sector del chavismo que está de acuerdo con la consulta.

“Hay presión y tensión en el seno de la Fuerza Armada, efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana y de la Policía Nacional Bolivariana asisten con cierto desgano y disgusto a las manifestaciones a las que son convocados para reprimirlas”, afirmó Jhon Magdaleno.

Hay quienes sugieren que de verse truncado el referéndum revocatorio, tipificado en el artículo 72 de la Constitución Nacional: «Todos los cargos y magistraturas de elección popular son revocables», se puede invocar otro precepto de la Carta Magna, el artículo 350:

«El pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz y la libertad, desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticos o menoscabe los derechos humanos».

Para el también profesor universitario Jhon Magdaleno, el artículo 350 se presta para aventuras militaristas.

“En un momento como este lo que más le convendría al chavismo es algo como eso. Quién vuelve viable un artículo como ese, quién logra operacionalizar un artículo como ese”, se preguntó el analista e inmediatamente respondió: “los militares”.

Se caería en el juego que el Ejecutivo quiere jugar, según Magdaleno.

“Porque el gobierno está sitiado en este momento, por una mayoría que está demandando un cambio político por la vía constitucional y pacífica y, la activación del 350 significaría el desandar de lo que la oposición ha avanzado en legitimación democrática”, dijo el consultor en asuntos públicos.

“El 350 es un asunto muy delicado, porque el problema de fondo es quien lo operacionaliza, básicamente una operación militar es quien lo puede hacer viable y eso nos conduce a un terreno sinuoso, fangoso, a un camino incierto”, aseveró Magdaleno.

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