Los 34 Estados miembro escucharon el crítico informe del secretario general de la organización, Luis Almagro sobre la crisis social y política en Venezuela, pero no se llamó a votación para decidir si se prosigue con el proceso de la Carta, que podría llevar a una misión diplomática o, en último lugar, a la suspensión del país del organismo.
Durante la sesión, la canciller de Paraguay manifestó que Almagro habría presentado aspectos «que preocupan, entes como la situación política económica y financiera así como la existencia de presos políticos».
«Entendemos que la inestabilidad económica y social afectan los derechos básicos. Deseamos una solución democrática y pacífica en Venezuela», señaló.
Por su parte, el representante de Chile reiteró su disposición de acompañar cualquier iniciativa constructiva a favor de un diálogo efectivo que promueva la estabilidad política en Venezuela. «Lo que incluye la gestión que están adelantando los ex presidentes Zapatero, Leonel Fernández de República Dominicana y Martín Torrijos de Panamá».
«Debemos dejar abierta la posibilidad para que la OEA, a través de su Consejo Permanente continué con este complejo desafió a la luz de lo que está ocurriendo en la compleja Venezuela», dijo.
El representante permanente de Uruguay, también se manifestó a favor del diálogo. «Esta delegación manifiesta la disposición de Uruguay para colaborar o acompañar las iniciativas constructivas que surgen en la región a favor de un diálogo efectivo».
Mientras tanto, el representante de Bolivia rechazó el informe porque «el mismo carece de respaldo normativo y el mismo no cuenta ni siquiera con datos oficiales o una metodología seria, mi país no acompañaá acciones intervencionistas y desde todo punto de vista con tendencias golpista , esta vez arrastrados por las acciones de un secretario general», concluyó.
Las delegaciones de Argentina y Estados Unidos se expresaron a favor de un «diálogo útil, abierto e incluyente entre todos los venezolanos». Reiteraron su apoyo a toda iniciativa de diálogo, mientras que Estados Unidos añadió que el pueblo venezolano no puede permitirse demoras para encontrar soluciones a sus problemas. «Reiteramos nuestro apoyo a muchas de la recomendaciones en ese informe, icluída la citación del referendo revocatorio».
Por su parte, la representación de Nicaragua,rechazó y condenó la «maniobra injerencista de la OEA, la cual afecta la paz y la seguridad regional obtenida con mucho sacrificio con los pueblos de América Latina y el Caribe. La delegación reiteró su solidaridad con «el pueblo de el pueblo de Bolívar y de Chávez».