Instrumentos de represión como el gas lacrimógeno, perdigones, gases tóxicos, entre otros tienen efectos desfavorables no solo en los manifestantes, sino también en el ambiente y en unos pequeños personajes, que son nuestros más fieles compañeros, nuestras mascotas
Las mascotas sufren los efectos del gas lacrimógeno incluso más que los humanos pero, a diferencia de nosotros, no saben por qué los atacan, ni qué hacer para disminuir sus efectos.
Lo ideal es no llevarlos a las protestas que puedan derivar en agresividad por parte del gobierno pero si resultan afectados porque viven o están en la calle en ese momento o porque los gases tóxicos entran por las ventanas y puertas de la vivienda donde está la mascota, hay algunas cosas que pueden hacer para disminuir los síntomas de intoxicación.
“Los animales tienden a ser más delicados que las personas. Los seres humanos tienen alrededor de cinco millones de receptores olfativos, mientras que los perros tienen alrededor de 200-300 millones. Es decir, su sentido del olfato es mucho más potente. Por ello, la exposición a gases tóxicos puede causar un mayor daño en ellos, ya que son mucho más sensibles”, explicó Yoselyn Gutiérrez, médico veterinario.
Estas son algunas recomendaciones que hace la página especializada en salud y farmacéutica veterinaria, Avisa, para proteger a tu mascota:
1. Asegúrate que se quede en un sitio cerrado, y no en balcones o patios abiertos.
2. Cierra bien las ventanas y, si vives en un sitio neurálgico, tapa las partes de abajo de las puertas con trapos mojados.
4. Prende un ventilador para agitar el aire y que se disuelvan más rápido los efectos del gas lacrimógeno.
4. Si el gas lacrimógeno ya penetró a la casa, rocía una mezcla de agua con bicarbonato, en el ambiente, para disipar más rápido sus efectos.
Si estás fuera de casa con tu mascota, y comienza el ataque con gas lacrimógeno, puedes tomar algunas previsiones para disminuir sus efectos. También puedes aplicar estos tips con los perritos de la calle, que no tienen quién los atienda, pero siempre con cuidado porque pueden estar nerviosos y atacar.
3. Cubre el hocico con un paño mojado con una mezcla de agua con bicarbonato (puedes llevarla en una botellita)
4. Humedece el pelaje de tu mascota.
5. Si es un perro de la calle el que está afectado, intenta apartarlo de las muchedumbres para evitar que sea pisoteado.
Cuando sea posible (no importa si pasan unos días) llevar la mascota al veterinario para un chequeo, para descartar posibles reacciones alérgicas internas.
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