Entrevistado en Televen, Ortega manifestó no ser partidario de la censura y agregó que «los colaboracionistas» -refiriéndose a la oposición- trabajan en crear falsos positivos, que a su juicio ha provocado el bloqueo por parte de otras naciones al Gobierno y no a funcionarios venezolanos, como aseguran los que adversan a las actuales autoridades.
Respecto al ámbito internacional, subrayó que existe una «presión hegemónica» por parte de Estados Unidos y lamentó la posición de la Unión Europea, que es calificada como «subordinada», luego de que en días pasados desde de ese organismo se decretaran sanciones contra otros 11 funcionarios venezolanos como la vicepresidenta Delcy Rodríguez y el ministro Tareck El Aissami.
Aseveró que existen «factores políticos» en las fronteras de Colombia y Brasil, en donde asegura que quieren fabricar los «falsos positivos» a través de la ola migratoria que se ha registrado desde nuestro país en los últimos meses. «En especial Colombia, que le tiene hambre a los recursos de Venezuela (…) Es el conocido antivenezolanismo de muchas personas como la de Álvaro Uribe. La paz de Colombia la estamos pagando nosotros con esos grupos armados que actúan en nuestra frontera».
En ese sentido señaló que mientras el Ejército venezolano da pelea a los paramilitares, desde el vecino país los «institucionalizan».
«Nosotros queremos la paz con Colombia, necesitamos el entendimiento con Colombia, porque los problemas que tenemos en la frontera que son comunes, deben ser atendidos por ambos gobiernos», puntualizó.
En el tema económico, Ortega recordó que a los comerciantes del país «se les permite el 30% de ganancia», cosa que según su opinión, no ocurre en otro país del mundo. Por ello subrayó que es necesario llegar a un sistema de «precios justos y salarios dignos» para que los venezolanos puedan mantener a su familia de forma «digna».
Reconoció que existe un «desequilibrio» en los precios que hay en la calle versus lo que gana la población (sueldo integral mínimo de Bs 5.166.000), hecho que le llevo a aseverar que «ningún salario soporta la agresión».
Para solventar esto, sugirió que deben haber medidas globales en el sector cambiario y otras decisiones para salir de la hiperinflación que hay en Venezuela, y aunque dijo que el Estado está obligado a mantener el control de cambios de las divisas que recibe”, hay que modificar la Ley de Ilícitos Cambiarios «para que las empresas traigan sus divisas y utilicen las casas de cambio y paguen lo que necesitan aquí en bolívares».]]>