Rodríguez habló luego de tener conversaciones en Rusia con el canciller Serguei Lavrov para contrarrestar la presión de Estados Unidos sobre el gobierno de Maduro.
Lavrov ratificó el apoyo a Maduro y criticó a Washington por librar una “campaña cínica para derrocar el gobierno legítimo de Venezuela”.
Asimismo, el canciller ruso hizo advertencias enérgicas a Estados Unidos para que se abstenga de una posible intervención militar en Venezuela.
Acusó al país norteamericano de planear comprar armas, morteros y misiles portátiles de defensa aérea en Europa oriental y llevarlos a las fronteras de Venezuela para armar a la oposición.
También añadió que Brasil y Colombia se oponen a una intervención militar estadounidense y expresó la esperanza de que esto “enfríe las cabezas recalentadas en Washington”.
Lavrov acusó a Estados Unidos y sus aliados de emplear las sanciones económicas y el congelamiento de bienes para provocar una crisis humanitaria en el país sudamericano.
Dijo que Rusia ha entregado un envío de ayuda humanitaria a Venezuela y que proporcionará más ayuda de este tipo. Lavrov también se refirió a los envíos de granos rusos al país.
El canciller ruso felicitó a Maduro por su «constructiva» apertura al diálogo con la oposición y criticó a Juan Guaidó, declarado como presidente interino de Venezuela reconocido por más de 50 países, por su postura «destructiva y de confrontación».
Rodríguez dijo que Venezuela ha resuelto trasladar la oficina europea de la petrolera estatal Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa) de Lisboa a Moscú.
“Europa no puede darnos las garantías necesarias porque el mundo capitalista viola sus propias leyes”, dijo en alusión al congelamiento de bienes venezolanos en Estados Unidos y Gran Bretaña.