La medida implica el cierre de las fronteras y restricciones en la movilidad pública, anunció Hollande en una alocución por radio y televisión.
Un periodista del diario francés Le Monde que se encuentra en el Ministerio de Interior publicó en su cuenta de Twitter que se movilizaron 1.500 militares para custodiar las fronteras:
En Francia, el estado de emergencia «confiere a las autoridades civiles, incluso en el espacio aéreo en el que se aplica, poderes policiales excepcionales dirigidas a la reglamentación de circulación y de estadía de las personas, sobre cerrar los espacios abiertos al público y sobre la revisión de armas», añadió Le Monde.
Anne Hidalgo, alcaldesa de París, llamó a los residentes de la ciudad a exigir su libertad y lamentó los sangrientos incidentes ocurridos en la sala de conciertos de Le Bataclan.
-Las calles en Francia-
Una joven estudiante de la Universidad de Tecnología Compiegne, Carolina Pacheco, informó que en su zona, que queda a 30 minutos en carro de la capital francesa, nadie circula por las calles porque hay «practicamente un toque de queda». Sus amigos franceses están intentando comunicarse con sus familiares, pero las líneas telefónicas están «colapsadas». Añadió que cerraron las casas de estudio y que la policía patrulla las calles.
Un compañero francés de Pacheco se encontraba en el estadio viendo el partido amistoso entre Alemania y Francia, en el que también estaba presente el presidente de Francia François Hollande, cuando se escuchó el estallido a medio tiempo. El joven no responde a los mensajes en el grupo de Whatsapp que comparten.
-Musulmanes se pronuncian-
El periódico galo también publicó que la instancia representativa del Islam en Francia, el Consejo Francés Musulmán de Culto (CFCM, por sus siglas en francés), condenó los ataques «vigorosamente» y los calificó de «ataques odiosos y horribles.