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Embajada de Argentina: ¿qué puede pasar con los opositores refugiados?

El personal diplomático venezolano en Argentina ya salió del país suramericano. Sin embargo, el Gobierno de Argentina no ha mandado a llamar a sus representantes en Venezuela. ¿La principal razón? No dejar a los opositores refugiados a la deriva

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La relación entre el presidente argentino Javier Milei y el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, nunca ha sido amigable. Insultos de parte y parte es la dinámica aparentemente normal entre ambos, más aún después del apoyo que desde la embajada de Argentina en Venezuela se le dio a Maria Corina Machado al recibir como refugiados a seis de sus más cercanos colaboradores, cuando en marzo de este año el Gobierno de Maduro amenazó con apresarlos.

Ahora, tras el anuncio del Consejo Nacional Electoral dándole la victoria a Nicolás Maduro, en medio de denuncias de fraude por parte de la oposición, los mensajes entre Milei y Maduro se han hecho más directos, al punto de que el mandatario venezolano rompió relaciones diplomáticas con Argentina y con seis países más que se negaron a reconocer resultados.

Aunque el el cierre de las embajadas entre países supone dificultades para trámites administrativos para la gran cantidad de venezolanos que emigraron a estas naciones, en el caso de Argentina el problema es mucho mayor. La pregunta que muchos se plantean es qué van a hacer los siete opositores refugiados de la oposición que en caso de cierre de la embajada en Caracas se quedan expuestos a las autoridades del gobierno venezolano que buscan su captura.

Se trata de Magalli Meda, jefa de campaña; Pedro Urruchurtu, coordinador internacional de Vente Venezuela (VV), el partido liderado por la dirigente liberal-conservadora; el exdiputado Omar González; el experto electoral Humberto Villalobos; y Claudia Macero, que lidera la comunicación del partido. Y el sexto dirigente es una persona que nunca quiso dar a conocer su identidad.

Se les exige salir

El personal diplomático venezolano en Argentina ya salió del país suramericano. Sin embargo, el Gobierno de Argentina no ha mandado a llamar a sus representantes en Venezuela.

El Gobierno de Maduro en el comunicado de la cancillería pidió a los países hacer lo mismo que ellos y retirar a sus embajadas, sin embargo no está claro aún si esto puede suceder sin orden del gobierno de Milei.

Tras la decisión de romper relaciones diplomáticas, efectivos de seguridad rodearon la embajada de Argentina lo que alertó a la oposición sobre la posibilidad de que los funcionarios apresaran a los colaboradores de María Corina Machado. La misma líder de la oposición denunció este hecho en medio de una rueda de prensa convocada el 29 de julio las 7 pm (hora Venezuela) en la que volvió a señalar la victoria de Edmundo González y aseguró que tenían las pruebas con más del 70% de las actas en mano.

«Urgente. En este momento oficiales del DAET (Dirección de Acciones Estratégicas y Tácticas de la Policía Nacional Bolivariana) pretenden tomar la residencia de la Embajada de Argentina en Caracas, donde estamos los seis asilados de la campaña de María Corina Machado y Edmundo González», denunció en X Pedro Urruchurtu Noselli, coordinador Internacional del partido opositor Vente Venezuela (VV) y uno de los refugiados de la embajada argentina.

¿Opositores a la deriva?

Hasta hace un par de días, los medios argentinos aseguraban que el gobierno de Javier Milei definía si rompía o no relaciones oficialmente con Venezuela. Argentina estaba dispuesta a poner esa posibilidad arriba de la mesa en la reunión con los países latinoamericanos ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), aunque se encontraba ante la disyuntiva sobre el cómo hacer para no dejar abandonados a los dirigentes venezolanos opositores refugiados allí.

El 30 de julio, en rueda de prensa, el vocero presidencial Adorni describió la situación en la embajada como «extremadamente sensible» y dijo que el Ejecutivo sigue con «mucha atención» el estado de los seis venezolanos asilados. «Cuando se retiran los diplomáticos deben retirarse los asilados, así que no hay otra decisión que la de seguir protegiéndolos (…) Estamos evaluando en el minuto a minuto cómo se desenvuelven los hechos y cuál es la solución que encontramos a esta situación absolutamente desafortunada», indicó Adorni.

La Convención sobre Asilo Diplomático adoptada en Caracas en 1954 dice en uno de sus artículos que «si por causa de ruptura de relaciones el representante diplomático que ha otorgado el asilo debe abandonar el Estado territorial, saldrá aquel con los asilados». También resalta que si esto no es posible «por motivos ajenos a la voluntad de los asilados o del agente diplomático, deberá éste entregarlos a la representación de un tercer Estado Parte en esta Convención, con las garantías establecidas en ella».

Tras el incidente en el que la embajada fue bordeada por efectivos policiales, la canciller de argentina, Diana Mondino, agradeció a los venezolanos que se concentraron en las inmediaciones de la Embajada de Argentina en Caracas tras ser alertados sobre un presunto intento de tomar la sede diplomática por parte de un grupo de policías.

CONVENCION SOBRE ASILO DIPL…

«Agradecemos enormemente a todos los venezolanos que se acercaron a defender nuestra embajada contra las amenazas del dictador Maduro», escribió Mondino en su perfil de la red social X.

En mayo, previo a las elecciones, se estaban solicitando salvoconductos para la salida de los opositores refugiados del país. Sin embargo el gobierno de Maduro desechó la propuesta.

“No hay salvoconductos para los que no aman esta patria”, dijo Diosdado Cabello, vicepresidente del partido socialista.

Fuentes de distintos medios argentinos señalan que desde el gobierno argentino está intentando negociar con otras embajadas en Venezuela para ver la posibilidad de que reciban a los refugiados y evitar así que sean apresados.

Mientras esto sucede, el presidente argentino respondió en sus redes sociales a Nicolás Maduro, quien en el momento de ser proclamado por el CNE lo nombró, refiriéndose a él nuevamente como un fascista.

«Los insultos del Dictador Maduro para mí son halagos», dijo.

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